15 Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena
Noticia a toda la creación. 16 El que crea y se bautice, se salvará. El que no
crea, se condenará. 17 Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán
a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; 18 podrán tomar a las
serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño;
impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán». 19 Después de decirles
esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. 20
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba
su palabra con los milagros que la acompañaban. (Marcos 16,15-20)
Introducción
Nuestra sección litúrgica forma parte
de la llamada "conclusión canónica" o "segundo final" del
Evangelio de Marcos (16,9-20). Su redacción es ajena al evangelista, es omitida
por manuscritos importantísimos como el Sinaítico y el Vaticano, su datación
corresponde al siglo II d.C., recordemos que Marcos es el Evangelio más antiguo
(65-70 d.C.).
Pero todo esto no le quita su
pertenencia a la Biblia canónica y por tanto a la Palabra de Dios. De hecho,
sus temas y la forma en que los trata, si bien no se relacionan con la teología
marcana, están íntimamente relacionados con el NT: Lucas, Juan y escritos
paulinos. La intención de este "segundo final" del Evangelio de
Marcos es la de expresar la fe de la Iglesia primitiva a la luz de la resurrección.
Contextualización
Luego de relatarnos tres apariciones de
Jesús resucitado:
1) a María Magdalena vv.9-11 (cf. Lc
24,9-11 y Jn 20,14-18)
2) a dos discípulos en el camino
vv.12-13 (cf. camino a Emaús Lc 24,13-35)
3) a los Once v.14
En los 3 casos se narra el problema de
la incredulidad por la resurrección de Jesús, el cual critica a los Once por su
incredulidad y dureza de corazón (v.14)
Después de las 3 apariciones viene
nuestra sección litúrgica, que consiste en:
Estructura
A) Discurso de Jesús resucitado para
enviar a los discípulos a la misión universal vv.15-18:
1) Mandato de misión a los discípulos
v.15
2) Derecho divino para los creyentes
v.16
3) Promesa de señales para los
creyentes v.17-18
B) Ascensión y entronización del Señor
v.19
C) Sumario de la evangelización
universal v.20
Reflexión: "La
evangelización universal"
El mandato a evangelizar a toda la
creación tiene su origen en el judaísmo donde se descubre a Dios como Rey de
toda la Creación p.e. Judit 9,12: ¡Sí, Dios de mi
padre y Dios de la herencia de Israel, Soberano del cielo y de la tierra,
Creador de las aguas y Rey de toda la creación: escucha mi plegaria!
Sin
embargo, los grandes obstáculos para esta misión universal son 2:
1)
la incredulidad
2)
la dureza del corazón
¿Nos
sentimos llamados a la evangelización universal en casa, familia y amigos?
porque ahí está la semilla de esta misión. En un mundo tan relacionado
globalmente podemos producir una influencia decisiva con nuestras vidas.
Jesús
es el Soberano liberador de toda la Creación y los seres humanos responden con
fe o con incredulidad. Según esta Palabra, los que responden con fe tienen una
disposición para ser bautizados por la Iglesia. Luego, el bautismo de los
creyentes obra la redención en el Juicio Final.
¿Cómo
vivimos nuestro bautismo los cristianos? ¿todos se sienten parte de la Iglesia?
En la Argentina hay un mínimo porcentaje de bautizados que ejercen su triple
unción bautismal: reyes, sacerdotes y profetas. Tenemos mucho para misionar
ahí.
Los que creen serán acompañados por
señales. Es decir, que los creyentes no deben andar detrás de señales,
prodigios, maravillosismos, etc. sino que son las señales las que siguen a los
creyentes. Estas 5 señales están relatadas en el Libro de los Hechos y son por
tanto de influencia lucana. Para comprender su significado se aconseja
remitirse a esa fuente.
¡Cuánta gente anda detrás de
espectacularidades de todo tipo, incluidos los shows de milagros y revelaciones
privadas! Es al revés, las señales siguen a los creyentes y no los creyentes a
las señales. Los maravillosismos no generan discípulos sino admiradores. Los
maravillosismos no edifican la Iglesia sino "reinos privados".
Jesús es el Cosmocrátor, el Poderoso de
la Creación, y por eso asciende al cielo y se sienta a la derecha de Dios. En
la virtud del Soberano que los envía, los discípulos predican y son acompañados
por las señales que narra el Libro de los Hechos.
¿Qué es lo que Jesús envía a predicar?
no son ideas propias (ideologías), sino el Evangelio, la Palabra de Dios. Eso
es lo que hay que predicar y no de un modo vacío sino con toda la vida.
Prof. Mauricio Shara
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