Cuando hablamos de
"gema bíblica" hablamos de un fragmento bíblico, una frase que no
debe ser sacada de contexto pero que una vez contextualizada por el intérprete
puede expresar toda la fuerza de la Palabra de Dios. Siguiendo al teólogo Hans
Urs von Balthasar: "el todo en un fragmento", se trata de la
expresión del todo en una parte. Además, en analogía con el cuerpo humano
podemos evidenciar toda la realidad de esta afirmación.
El
versículo tal como lo hemos compartido lo encontramos en la Biblia de Jerusalén
latinoamericana (2003) en la II colección salomónica en el libro de Proverbios
(caps. 25-29). La contemplación de la Palabra en 25,25 nos trae un mensaje de
esperanza: las cosas pueden cambiar, la vida se puede renovar. "Agua fresca en garganta sedienta es la
buena noticia de tierras lejanas".
La
buena noticia de Pr 25,25 en hebreo es ushmua
tová que significa "buen anuncio", "buen pregón",
"buena nueva", etc. En la Septuaginta (LXX) Pr 25,25 en griego dice anguelía agadsós que significa
"anuncio bueno", "mensaje bueno", "anuncio, mensaje de
buenas cosas".
En
Buenos Aires casi todos descendemos de inmigrantes extranjeros y migrantes del
interior del país, de la Argentina, que es un país muy grande, el más grande de
Hispanoamérica, el 8° país más grande del mundo. Por lo tanto, casi todos
tenemos conciencia de lo que significa dar y recibir noticias con parientes
lejanos. También con emigrantes argentinos repartidos por el mundo. ¡Qué lindo
es recibir noticias buenas de familiares que están lejos! Y aunque las redes
sociales nos acercan, sabemos que están lejos ¡Cuánto más cuando alguien del
propio seno familiar, un padre por ejemplo se ausenta por motivos de trabajo!
¡Cuánta necesidad tenemos de esas buenas noticias! "Agua fresca en
garganta sedienta es la buena noticia de tierras lejanas"
Cuando
los escritores del NT hablaron del Evangelio se referían a una noticia que te
cambia la vida para siempre. No es sólo una "buena noticia"
cualquiera sino la mejor de las noticias que puedas recibir en tu vida, eso es
Evangelio: "Agua fresca en garganta
sedienta es la buena noticia de tierras lejanas".
Hay
buenas nuevas para el mundo de parte de Dios y por medio de la Iglesia: Así, pues, el único Pueblo de Dios está
presente en todas las razas de la tierra, pues de todas ellas reúne sus
ciudadanos, y éstos lo son de un reino no terrestre, sino celestial. Todos los
fieles dispersos por el orbe comunican con los demás en el Espíritu Santo, y
así, «quien habita en Roma sabe que los de la India son miembros suyos». Y como
el reino de Cristo no es de este mundo (cf. Jn 18,36), la Iglesia o el Pueblo de Dios, introduciendo este
reino, no disminuye el bien temporal de ningún pueblo; antes, al contrario,
fomenta y asume, y al asumirlas, las purifica, fortalece y eleva todas las
capacidades y riquezas y costumbres de los pueblos en lo que tienen de bueno.
Pues es muy consciente de que ella debe congregar en unión de aquel Rey a quien
han sido dadas en herencia todas las naciones (cf. Sal 2,8) y a cuya ciudad ellas traen sus dones y tributos (cf. Sal 71 [72], 10; Is 60,4-7; Ap 21,24). Este carácter de universalidad que distingue al
Pueblo de Dios es un don del mismo Señor con el que la Iglesia católica tiende,
eficaz y perpetuamente, a recapitular toda la humanidad, con todos sus bienes,
bajo Cristo Cabeza, en la unidad de su Espíritu. (Concilio Vaticano II,
Lumen Gentium, 13). Esta "buena noticia" podría ser antigua para
algunas personas, pero para otras es totalmente nueva y viene de una realidad
lejana a ellos. "Agua fresca en
garganta sedienta es la buena noticia de tierras lejanas".
Las
periferias existenciales, que predica nuestro papa Francisco, son "tierras
lejanas" y para esas periferias existenciales, para esas personas,
nosotros, la Iglesia, somos "tierras lejanas". Aunque estén tan cerca
nuestro, a veces y siempre. "Agua
fresca en garganta sedienta es la buena noticia de tierras lejanas".
Cuando
los hawaianos escucharon por primera vez el Evangelio de Jesucristo lo
recibieron exclamando "¡ora loa ia
Jesu!" que significa "vida sin fin por Jesús" ¿dónde están
para nosotros esos "hawaianos"?, los que esperan la Buena Noticia,
quizá muy cerca nuestro y también muy lejos. "Agua fresca en garganta sedienta es la buena noticia de tierras
lejanas".
En
Buenos Aires en verano el calor suele ser sofocante, lo mismo pasa en Sevilla
por ejemplo. En esos días de calor tremendo, 40° C a la sombra cuán grato nos
cae un poco de agua fresca, cuánto nos cambia el humor algo tan sencillo. En
Éxodo 17,1-7 encontramos el relato del brote de agua de la roca, el pueblo
sediento pedía agua para beber y murmuraban contra Moisés, pero Moisés no se
detuvo a discutir sino que golpeó la roca y salió agua para los israelitas en
el desierto, la pregunta final en ese relato es ¿Está Yahvé entre nosotros o no?
Por
eso, animémonos a golpear la roca dura de la incomprensión, de la increencia,
del agnosticismo, del escepticismo, del resentimiento, del odio, de la
violencia...y hagámoslo con amor para que brote el agua viva de Jesús donde
nadie cree que puede surgir, porque "Agua
fresca en garganta sedienta es la buena noticia de tierras lejanas".
Prof.
Mauricio Shara
La Buena Noticia, no solo refresca gargantas sedientas, sino que tambien refresca almas se-
ResponderBorrardientas del Dios Vivo.! En general los Proverbios son un elogio a la Sabiduria...!!!
ETELVINA