Y le fue dado un rollo del profeta Isaías, y tras abrir el rollo, encontró el lugar donde había sido escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí... (Lucas 4,17-18a traducido del texto griego Nestlé-Aland). BLOG DEDICADO AL ESTUDIO Y A LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA.

sábado, 18 de octubre de 2014

"Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" ¿Separación entre Iglesia y Estado? ¿Dios al mismo nivel de César? Estudio bíblico básico sobre Mateo 22,15-21. Aporte para la Misa del Domingo 29° durante el año.

 
 
15 Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones. 16 Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. 17 Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?». 18 Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa? 19 Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto». Ellos le presentaron un denario. 20 Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?». 21 Le respondieron: «Del César». Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios». (Mateo 22,15-21)
 

Introducción
 
El v.15 sirve para introducir todo el texto sobre las controversias en Jerusalén (22,15-46) que son 4:
 
1) El tributo al César vv.15-22
2) La resurrección de los muertos vv.23-33
3) Los dos grandes mandamientos vv.34-40
4) Jesús es Señor de David vv.41-46
 
La primera es nuestra sección litúrgica, cuya controversia comienza en el v.16 y termina en el v.22: Al oír esto, quedaron admirados y, dejando a Jesús, se fueron,  tal como demostraremos en la estructura.
 
Se trata de una perícopa bíblica que ha sido, curiosamente, mal interpretada al introducir elementos políticos en el texto, siendo mal utilizado el pasaje para hablar de las relaciones entre la Iglesia y el Estado.  
 
Fichaje dinámico de la sección:
 
v.15 Introducción a todo el texto de 22,15-46
v.16 Comienzo de la controversia con una rara asociación entre fariseos y herodianos y un elogio falso a Jesús
v.17 Plantean una pregunta tramposa
v.18 Jesús se da cuenta de la malicia en la pregunta
v.19 Jesús pide que le muestren la "moneda de tributo"
v.20 Jesús pregunta sobre la imagen grabada en la moneda
v.21 Le muestran la moneda y Jesús les contesta
v.22 Reacción ante la respuesta de Jesús   
  
Estructura
 
v.15 Introducción al texto (22,15-46):
 
A) v.16-17 Adversarios hacen un planteo hipócrita sobre la sabiduría y la ética de Jesús y añaden una pregunta tramposa
B) v.18 Reacción de Jesús ante la malicia de sus adversarios.
A') vv.19-21 Demostración sapiencial y ética de Jesús sobre la "moneda de tributo" y añadido profético sobre la soberanía de Dios.
B') v.22 Reacción de sus adversarios ante la demostración de Jesús.
 
Comentario
 
v.15 Introducción al texto (22,15-46): 15 Los fariseos se reunieron entonces para sorprender (enlazar) a Jesús en alguna de sus afirmaciones.
La expresión "sorprender" es traducción de la palabra griega παγιδεύσωσιν (pagideysosin) que reflejaría mejor "enlazar" o "entrampar" p.e. en I Samuel 28,9 LXX ("lazo") como la actitud de los adversarios de Jesús.  
 
A) v.16-17 Adversarios hacen un planteo hipócrita sobre la sabiduría y la ética de Jesús y añaden una pregunta tramposa: 16 Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero (veraz) y que enseñas con toda fidelidad (verdad) el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. 17 Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?».
La alianza entre fariseos y herodianos es rara y efímera, ya que representan maneras muy distintas de ver el mundo, para los fariseos la perspectiva era más bíblica y para los herodianos era más política, nepotista, hoy diríamos "clientelista". En griego (NA28) las palabras "sinceridad" y "fidelidad" de BPD son en realidad: "veraz" (alezés) y "verdad" (alezeía).
Luego, la frase porque tú no te fijas en la categoría de nadie está suficientemente traducida de un literal más general: "no miras al rostro de los hombres", que quiere decir: "eres ecuánime".
 
B) v.18 Reacción de Jesús ante la malicia de sus adversarios: 18 Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa (prueban)?  
Jesús se da cuenta de la malicia de sus adversarios por simple discernimiento humano, no como en el Evangelio de Juan en donde es Dios y sabe todo. La expresión "tienden una trampa" es literalmente: "poner a prueba" o "tentar" (peirádsete), eso comprueba aún más que Jesús discierne humanamente la intención de sus adversarios. Si Jesús contestaba la pregunta en forma negativa sería acusado de sedición ya que desde la revuelta de Judas Galileo (6 d.C.)[1] la resistencia fiscal era señal de sedición; y si contestaba afirmativamente podría dar lugar a que la gente pensara que estaba bien rendir culto al emperador.
 
A') vv.19-21 Demostración sapiencial y ética de Jesús sobre la "moneda de tributo" y añadido profético sobre la soberanía de Dios: 19 Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto». Ellos le presentaron un denario. 20 Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?». 21 Le respondieron: «Del César». Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios».
En primer lugar, Jesús opta por hacer una demostración y les pide a sus adversarios la "moneda de tributo". Al presentarles ellos un denario la pregunta ya estaba contestada (con esa moneda "tributan") como queda demostrado luego al enfatizar la figura (ícono) y el epígrafe. "El denario de Tiberio, conocido entonces también en Palestina, representaba delante la cabeza del emperador y detrás a su madre Livia como diosa de la paz; la leyenda decía: «Ti(berius) Caesar Divi Aug(usti) F(ilius) Augustus», y al reverso «Pontif(ex) Maxim(us)».[2] Estas inscripciones significaban que los súbditos del César lo reconocían como Señor por cuyo favor subsisten. Por tanto, si la frase fuera solamente Den al César lo que es del César o "devuelvan" (más literal), con eso Jesús no reconocía al César como su Señor sino que demostraba a sus adversarios la malicia en la pregunta acerca de algo que ellos practicaban, y no sólo sus adversarios sino todos los judíos (a excepción de ancianos y niños) en cuanto al impuesto al emperador.
 
Conclusión
Albert Schweitzer, merecido Premio Nobel de la Paz 1952 por su trabajo real, concreto como médico y misionero cristiano en Lambáréne, Gabón. Protestante, exégeta, médico, filósofo, teólogo, etc. realiza una interpretación que hasta hoy hace roncha en la historia de la exégesis, entiende el precepto de pagar el impuesto al César en clave demasiado irónica ubicando a Jesús, exageradamente, en una radicalidad escatológica apocalíptica: hoy diríamos Iglesia indiferente al Estado.[3]
 
Pero nosotros ubicamos la frase famosa de Jesús en v. 21 en una doble característica, lo cual se amerita en la inteligencia de Jesús y la redacción evangélica mateana:
1) Sapiencial: "Devuelvan al César lo que es del César" con lo cual Jesús concluye su demostración sobre la malicia de la pregunta de sus adversarios.
2) Profética: "Devuelvan a Dios lo que es de Dios" con lo cual Jesús contesta a sus adversarios. Así, la respuesta de Jesús a sus adversarios se centra, más bien, en el añadido profético de la frase: y a Dios, lo que es de Dios. Esto coloca a la soberanía de Dios por encima de las soberanías temporales.
 
Por eso, es anacrónico y caprichoso interpretar este pasaje como la división entre Iglesia y Estado, pero ¡cuidado! tampoco debemos confundir  "la primacía de Dios" con la "la primacía de la Iglesia", menos aún confundir a la "Iglesia" con el "Estado". Ahora sí, entendiendo esto, podemos decir, que según este pasaje mateano, la obediencia a Dios no está al mismo nivel de la obediencia al Estado (como se ha mal interpretado y mal aplicado), sino que está por encima de todas las obediencias temporales.
 
Prof. Mauricio Shara


[1] Ulrich Luz, El Evangelio según san Mateo. Tomo III, Salamanca, Sígueme, 2001, 331-342
[2] Ulrich Luz, El Evangelio, 332-341.
[3] Albert Schwaitzer, Obras Completas. Tomo V, Zurich, 243.

1 comentario:

  1. Anónimo10/18/2014

    Debemos responder al "Seniorio de Dios", nuestra vida le pertenece solo a El y no a los pode-
    res temporales...!!!!!!!!!!!!!!!
    ETELVINA

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