1 Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún
valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el
Espíritu, o la ternura y la compasión, 2 les ruego que hagan perfecta mi
alegría, permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un
mismo pensamiento. 3 No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y
que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes
mismos. 4 Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el
de los demás. 5 Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
6 El, que era de condición divina,
no consideró esta igualdad con Dios
como algo que debía guardar celosamente:
no consideró esta igualdad con Dios
como algo que debía guardar celosamente:
7 al contrario, se anonadó a sí
mismo,
tomando la condición de servidor
y haciéndose semejante a los hombres.
Y presentándose con aspecto humano,
tomando la condición de servidor
y haciéndose semejante a los hombres.
Y presentándose con aspecto humano,
8 se humilló hasta aceptar por
obediencia la muerte
y muerte de cruz.
y muerte de cruz.
9 Por eso, Dios lo exaltó
y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,
y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,
10 para que al nombre de Jesús,
se doble toda rodilla
en el cielo, en la tierra y en los abismos,
se doble toda rodilla
en el cielo, en la tierra y en los abismos,
11 y toda lengua proclame para gloria
de Dios Padre:
«Jesucristo es el Señor».
«Jesucristo es el Señor».
(Filipenses
2,1-11).
Introducción
A simple vista detectamos tres partes
en la sección:
Prosa:
Exhortación a la unidad en Cristo 2,1-5
I
Estrofa: Humillación de Cristo 2,6-8
II
Estrofa: Exaltación de Cristo 2,9-11
Para el estudio del himno nos basaremos
en el artículo del biblista italiano padre Ugo Vanni s.j. nacido en Jesús
María, Córdoba, Argentina.[1]
"La carta a
los Filipenses fue compuesta en una situación de prisión: Pablo habla de sus
"cadenas" (cf. Flp 1,3). Pero no dice dónde está encarcelado".
Debido
a esto se intentó dar una respuesta simplemente invocando las dos cárceles
referidas en Hechos: Cesarea y Roma. Pero el contenido de la Carta nos señala
una comunicación muy frecuente entre el Apóstol y la comunidad, por lo que
tanto Cesarea como Roma están muy distantes y esa comunicación tan fluida era
imposible en la época.
Se
ha dicho que el lugar más posible podría ser Éfeso, donde el Apóstol tuvo que
luchar con fieras (metáfora en 1 Co 15,32) y con grandes tribulaciones (II Co
1,8-11).
"El
"pretorio" (Flp 1,13) sería entonces el palacio del gobernador;
"los de la casa del César" (Flp 4,22) serían los funcionarios
encargados de los intereses patrimoniales del emperador. La opulencia de la
ciudad de Éfeso en tiempos de Pablo confirma estas denominaciones. "De
este cuadro se deduce una fecha: estamos a mediados de los años cincuenta.
Pablo se encuentra encarcelado en una situación difícil, con el riesgo incluso
de ser condenado a muerte (cf. Flp 1,19-23)".
Una estructura temática
de la Carta
Proponemos
esta sencilla estructura, por su gran valor pedagógico:
A.
1,1-2 Saludo epistolar inicial.
B.
1,3-2,4 Responsabilidad pastoral del Apóstol por los filipenses.
C.
2,1-2,18 I ejemplo: Jesucristo.
D.
2,19-24 II ejemplo: Timoteo.
D'.
2,25-30 III ejemplo: Epafrodito.
C'.
3,2-4,9 IV ejemplo: Pablo mismo.
B'.
4,10-20 Responsabilidad pastoral de los filipenses por el Apóstol.
A'.
4,21-23 Saludo epistolar final.
Aunque
no nos detendremos a analizar esto, los especialistas hablan de tres Cartas a
los filipenses:[2]
1)
4,10-23
2)
1,1-3,1; 4,4-7
3)
3,2-4,3.8-9
Exhortación a la
unidad en Cristo 2,1-5
En
esta parte descubrimos que hay cuatro premisas desde las cuales san Pablo va a
desarrollar a Jesucristo como ejemplo, éstas se ven mejor en griego y se
encuentran todas en v.1:
1)
Si alguna exhortación (paráklesis)
hay en Cristo
2)
Si algún estímulo (parámyzion) de
amor (agápes)
3)
Si alguna comunión de espíritu (koinonía
pnéumatos)
4)
Si algún afecto entrañable (splágxna)
y compasiones (oiktirmoí)
Todas
estas premisas revelan que se trata de una exhortación a la armonía
comunitaria.
En
el v.2 el Apóstol exhorta a completar su gozo (jaran) pensando lo mismo y amando (agápen) de la misma manera y
sinfonizando (synfyxoi) en una
mentalidad o proceso de pensamiento o forma
mentis (fronoyntes).
Los
vv.3-4 están bien interpretados por la versión argentina.
En
el v.5 ¿cómo se hace para sentir lo mismo que Jesús? Dejando de lado las respuestas
que podrían dar los "súper creyentes" que tienen todas las respuestas,
es imposible. En el griego de Nestlé-Aland está expresado de forma más
razonable: Tengan vuestra mentalidad o forma
mentis (froneíte) en Cristo.
El himno
cristológico de 2,6-11
Primero
ubicamos el himno en el contexto de Jesucristo como ejemplo para los filipenses
(2,1-2,18). Luego, encontramos:
Exhortación
a la unidad en Cristo 2,1-5
I
Estrofa. Humillación de Cristo 2,6-8
II
Estrofa. Exaltación de Cristo 2,9-11
Exhortación
a trabajar en la obra de la salvación 2,12-18 "Por eso..."
"...El pasaje termina con una afirmación
cristológica de importancia capital: Jesús resucitado, al recibir de Dios
"un nombre que está sobre cualquier otro nombre" (2,9), es situado en
el mismo nivel de Dios y reconocido como tal por la asamblea litúrgica que lo
proclama Señor (cf. 2,11).
Pero ¿cómo se llega a esta conclusión, o, en términos
equivalentes, quién es propiamente el Cristo sujeto de los primeros versículos
(2,6-7a) del himno? Se ha hablado, especialmente en la patrística griega, de
Cristo a nivel trinitario, preexistente a la encarnación: siendo "en la
forma de Dios", no consideró un "codiciable tesoro" (harpagmón, en sentido pasivo) esta
igualdad con Dios, sino que, encarnándose, se "anonadó" (ekénósen: se vació) a sí mismo,
asumiendo la condición humana. Como hombre, se enfrentará por obediencia con la
muerte en la cruz, y será glorificado y llevado al nivel divino en el contexto
de la resurrección.
Otra interpretación
más reciente ve en el sujeto protagonista al Cristo ya encarnado. A pesar de
tener conciencia de su divinidad, Cristo-hombre da a su vida una orientación de
fondo antitética a la que había intentado Adán: en vez de considerar el
"ser igual a Dios" un "objeto de robo", como había hecho
Adán (harpagmón; en sentido
activo), escoge el camino del servicio: se "vacía" a sí mismo, en el
sentido de que se expropia de toda búsqueda de su propio provecho,
convirtiéndose así en el modelo ideal para las opciones de los demás hombres (en homoiómati anthrópón en el sentido de "expresión perceptible de
la categoría de los hombres"). Con esta opción fundamental afronta la
expropiación suprema de la muerte, llegando con la resurrección a aquel nivel
de Dios que Adán había soñado en vano alcanzar."
Luego,
en el himno encontramos el camino de humillación de Cristo en la primera
estrofa (2,6-8), allí podemos hallar 7 aspectos:
1. El, que era de
condición divina, no consideró esta igualdad con Dios
como algo que debía guardar celosamente:
como algo que debía guardar celosamente:
2. al contrario, se
anonadó a sí mismo,
3. tomando la
condición de servidor
4. y haciéndose
semejante a los hombres.
5. Y presentándose con
aspecto humano, se humilló
6. hasta aceptar por
obediencia la muerte
7. y muerte de cruz.
Luego,
en la segunda estrofa, podemos distinguir otros 7 aspectos de exaltación:
1. Por eso, Dios lo
exaltó
2. y le dio el Nombre
que está sobre todo nombre,
3. para que al nombre
de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo,
4. en la tierra
5. y en los abismos,
6. y toda lengua
proclame para gloria de Dios Padre:
7.
«Jesucristo es el Señor».
Conclusión
Ahora
bien ¿cómo se hace para tener la mentalidad o forma mentis en Cristo? Esto da lugar a la diversidad al decir "en
Cristo" y no "de Cristo", se trata de la mentalidad en esa
"atmósfera" vital en que respiramos los cristianos y es Cristo vivo. Siguiendo
el esquema bíblico de la humillación (6-8) seguido por la exaltación (9-11)
como el justo atribulado es premiado por Dios: Sal 49,15-16; Eclo 49,14; Ez
21,31; Lc 14,11; 18,14; Mt 23,12; St 4,10.
¡Y que todo sea hecho Ad maiorem Dei gloriam!
Prof. Mauricio Shara
[1] Ugo Vanni, Filipenses (Carta a los) en Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, Paulinas,
Madrid, 1990, 673-680.
[2] Luis Heriberto Rivas, "San
Pablo. Su vida, sus cartas, su teología". Buenos Aires, San Benito, 2001,
76-79.
Pablo habla en Filipenses en momentos de gran tribulacion. Exhorta a estar bien unidos, con
ResponderBorrarun mismo sentir, un mismo corazon, un mismo pensamiento, un mismo amor. Vivir los mis-
mos sentimientos de Cristo, tomando la misma condicion de servidor que El tuvo para con no-
sotros. Ningun cristiano puede ser menos. Por eso "No hay nombre sobre todo nombre" ante
el cual toda rodilla se doble en los cielos, la tierra y aun debajo de la tierra" "Jesus es el Se-
nior" y a El todo Honor y Gloria por los siglos de los siglos...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ETELVINA
Etelvina: es muy lindo lo que dices, pero sólo como sugerencia y con todo cariño te invito a releer el estudio poniendo entre paréntesis toda enseñanza emocional anterior, especialmente cuando explico aquello "de" y "en", el genitivo "de" da lugar a la univocidad fundamentalista, en cambio la preposición "en" es más abierta y permite la diversidad y los matices. En la carta a los Filipenses 2,5 la palabra griega "froneite" se debe traducir como "mentalidad" o "forma mentis" y por favor, esto no se refiere a un "pensamiento único" sino diverso e inmerso en la "atmósfera vital" que es Cristo vivo. Un abrazo en Cristo.
BorrarGracias de veras por el gran servicio que hacen. Sigan adelante y que Dios les bendiga. Saludos desde el Perú.
ResponderBorrarEstuve sin Internet. Recien he podido ver tu respuesta, la que te agradezco. No olvides que
ResponderBorrarno soy Teologa, muy a pesar de haber estudiado durante 4 anios, los cursos dados por Mons. Carlos Copello, sobrino del que fuera Cardenal Primado de Arg., de ahi que soy una
simple comentarista. Pienso que todo sirve para los lectores de este interesante blog...!
ETELVINA