Y le fue dado un rollo del profeta Isaías, y tras abrir el rollo, encontró el lugar donde había sido escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí... (Lucas 4,17-18a traducido del texto griego Nestlé-Aland). BLOG DEDICADO AL ESTUDIO Y A LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA.

jueves, 15 de octubre de 2015

Gema bíblica: "La letra mata y el Espíritu vivifica" - II Co 3,6


 "El nos ha capacitado para que seamos los ministros de una Nueva Alianza, que no reside en la letra, sino en el Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida".


Este fragmento bíblico paulino hoy cobra notoriedad cuando observamos una de las grandes polaridades de nuestro tiempo: los fundamentalismos. Pueden ser tan variados: están los religiosos como ocurre con algunos grupos islámicos, hindúes o cristianos; están los ideológicos como ocurre con los fenómenos populistas en el Tercer Mundo y como ya ocurrió en Europa con los nazis, con los estalinistas, con los fascistas, etc.; y también existe una mezcolanza o una mutación, algo así como ideologías religiosas, presente tanto en las religiones como en algunos movimientos políticos.

Los fundamentalistas que usan las Escrituras se parecen a lo que dice el Salmo 149,6-7: "Glorifiquen a Dios con sus gargantas y empuñen la espada de dos filos: para tomar venganza de los pueblos y castigar a las naciones".

Pero como decía el genio Jorge Luis Borges: "siempre es más fácil morir por una religión que llegar a vivirla en plenitud". Nos alcanza con ver las masacres realizadas por los fundamentalistas resentidos del ISIS. Dicho sea de paso, en todo fundamentalismo hay una gran cuota de resentimiento, por eso la persona resentida necesitaba sanarse antes de tomar acciones en una determinada religión o movimiento político.

San Pablo condena una religiosidad que se constituye en la rigidez de cumplir normas, subordinando a eso la salvación, haciendo de Dios una suerte de escribano que debe certificar si merecemos o no la felicidad del Reino.

Al contrario, es el Espíritu quien da vida. Siendo así los cristianos estamos llamados a ser Palabra de Dios vivientes con nuestro testimonio en nuestras vidas concretas, no pretendiendo ser lo que no somos ni hemos sido llamados, sino descubriendo cada día más el sentido de nuestras vidas.

"El nos ha capacitado para que seamos los ministros de una Nueva Alianza, que no reside en la letra, sino en el Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida".



Prof. Mauricio Shara 

1 comentario:

  1. Anónimo10/19/2015

    Condeno todo tipo de fundamentalismo y mas aun los fanatismos religiosos, que a mi entender, cada vez hay mas.!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    ETELVINA

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