Jesucristo es el único Camino verdadero y vivo a la Gloria del Padre
1 «No se inquieten. Crean en Dios y crean también
en mí. 2 En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo
habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. 3 Y cuando haya ido y
les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de
que donde yo esté, estén también ustedes. 4 Ya conocen el camino del lugar
adonde voy». 5 Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a
conocer el camino?». 6 Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la
Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. 7 Si ustedes me conocen, conocerán
también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto». 8 Felipe le
dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta». 9 Jesús le respondió:
«Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen?. El
que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: «Muéstranos al Padre»? 10 ¿No
crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo
no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. 11 Créanme: yo
estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. 12
Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún
mayores, porque yo me voy al Padre.
(Juan 14,1-12)
Introducción
La semana pasada vimos una sección del
"Libro de los Signos" (ver: estudio sobre Juan 10,1-10), ahora nos
toca saborear un pasaje del "Libro de la Pasión y Gloria del Señor". Se trata de una Palabra muy escuchada por los cristianos, pero curiosamente no es nada fácil para interpretar con una buena exégesis teológica. Recordemos que de una buena exégesis nacen infinitas buenas hermenéuticas y aplicaciones.
Ubicación y estructura (mapa o plano) de la sección
litúrgica: (14,1-12).
Forma parte del llamado "Libro de
la Pasión y Gloria del Señor" (caps. 13-20 + el apéndice cap.21).[1] Ajustamos el zoom y allí
encontramos:
1.
Los discursos de despedida (caps.
13-17)
2.
Relato de la Pasión y Gloria del Señor
(caps. 18-20)
3.
Apéndice (cap.21)
Ajustamos otra vez el zoom y dentro de
los discursos de despedida (caps. 13-17) hallamos:
1)
Dramática sucesión inicial (13,1-30)
2)
Discurso en la última cena (13,31-14,31)
3)
Discurso sobre la relación entre
Jesucristo y la Iglesia (caps.15-16)
4)
La oración de Jesucristo (cap.17)
Entonces, nuestra sección (14,1-12) se
encuentra en "Discurso en la última cena": (13,31-14,31). Luego,
ajustamos el zoom por tercera vez y vemos allí dentro:[2]
·
Introducción 13,31-38
·
Jesucristo es el Camino a la Casa del
Padre 14,1-11
·
I promesa: las obras 14,12-14
·
II promesa: el Paráclito 14,15-17
·
III promesa: retorno de Cristo como
presencia con el Padre 14,18-24
·
IV promesa: el Paráclito como docente
14,25-26
·
Despedida 14,27-29
·
Final del discurso 14,30-31.
Por tanto, nuestra sección litúrgica
(14,1-12) está compuesta por:
ü La perícopa bíblica de 14,1-11: Jesucristo es el
Camino a la Gloria del Padre.
ü El comienzo de la I promesa: las obras 14,12-14.
Ahora, tenemos que empezar a trabajar
para descubrir una estructura de 14,1-11.[3] Primero, en relación al
contenido encontramos dos grupos de vv.:
I. Jesús anuncia el
Camino hacia el Padre vv.1-4 + pregunta de Tomás v.5
II. Jesús explica de
qué modo es el Camino hacia el Padre vv.6-11 (incluido el pedido de Felipe v.7)
Notas:
¡Ya tenemos una estructura gruesa! Luego,
atendemos a la forma y tomamos las notas siguientes:
En el grupo I las expresiones del tipo "yo"
y "vosotros" se repiten mucho y dan consistencia:
v.1 "no se turbe vuestro
corazón" (lit. del gr.): No se inquieten
en la versión argentina; crean también en mí
v.2 Casa de mi Padre; "lugar para vosotros" (lit. en gr.) - Yo voy a
prepararles un lugar
v.3 Donde yo esté, estén también ustedes
v.4 "Y adonde yo voy" (lit. del
gr.); Ya
conocen (ustedes) el camino
En el v.6 hay una figura literaria (endíatris), un
semitismo, que refuerza el sustantivo adjetivado metafórico que es la realidad
principal: Jesús es el Camino verdadero y vivo. Otros ejemplos bíblicos
de esta figura:
·
"Y juras ¡vive YHWH! en verdad, en justicia y en rectitud" (Jeremías 4,2 traducción literal BHS). Si se jura por YHWH
verdaderamente se jura por YHWH en justicia y rectitud (no en idolatría) Lv
19,12; Nm 30,3; Jeremías 5,2; Mt 5,33.
·
"Tuyo es el reino, el poder y la gloria" (Mt 6,13). El reino poderoso y glorioso.
En los vv.10-11 hay otra figura literaria que
refuerza lo dicho por el hagiógrafo, inspirado por el Espíritu Santo, es una
anadiplosis, consiste en la repetición de la misma palabra o frase al final de
una expresión y al comienzo de otra: ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en
mí?; Créanme:
yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Es un esquema
"yo-Padre-Padre-yo".
Fichaje de secuencias:
v.1 Expresión de confianza ante la conmoción (cf.
Sal 42-43). Se repite en v.27
v.2-3 Contemplación de la Casa del Padre
v.4 Jesús confía en que los discípulos ya saben
cuál es el Camino a la Casa del Padre
v.5 Tomás no entiende y pregunta
v.6 Jesús se anuncia como el único Camino verdadero
y vivo a la Casa del Padre
v.7 Consecuencia de conocer a Jesús como único
Camino: conocer al Padre
v.8 Pedido de Felipe: "muéstranos al
Padre"
v.9 Respuesta de Jesús a Felipe: "quien me ve,
ve al Padre"
v.10-11 Jesús fundamenta la respuesta a Felipe
dirigiéndose a los discípulos (plural)
v.12 Promesa: las obras
Ordenamos y proponemos una estructura de 14,1-12:
A. (Apertura de perícopa) v.1 Exhortación de Jesús a
confiar y creer
B. v.2 Casa del Padre - lugar para los discípulos
B'. v.3 Lugar para los discípulos - Jesús los toma
hacia sí mismo
A'. v.4 Jesús confía en los discípulos
A. v.5 Pregunta de Tomás
B. v.6 Respuesta de Jesús
C. v.7 Fundamentación de Jesús
A'. v.8 Pedido de Felipe: "muéstranos al
Padre"
B'. v.9 Respuesta de Jesús: "quien me ve, ve
al Padre"
C'. v.10 Fundamentación de Jesús con pregunta
retórica y respuesta
(Cierre de perícopa) v.11 Exhortación de Jesús a
creer
v.12 Promesa: las obras
Funcionamiento de
la estructura propuesta:
·
El
v.1 abre la perícopa con una exhortación.
·
Los
vv. 1-4 tienen como centro la contemplación de la Casa del Padre (vv.2-3): En la Casa de mi
Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes.
Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar,
volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén
también ustedes.
·
Los
vv.5-10 están construidos en base a diálogos, cuyos centros (B-B') son las
declaraciones reveladoras de Jesús: 1) Jesús es el único Camino a la Casa del
Padre v.6 y 2) quien ve a Jesús, ve al Padre v.9.
·
El
v.11 cierra la perícopa con otra exhortación.
·
El
v.12 no pertenece a la perícopa bíblica y comienza la serie de 4 promesas ya
detalladas, pero se integra a la sección litúrgica (14,1-12) en relación a las
obras.
Género literario
Es
bastante complejo y difícil definirlo. En primer lugar, la perícopa se
encuentra dentro del "Discurso en la última cena", pero contiene
elementos literarios variados como expresiones de confianza, exhortaciones,
contemplación mística, diálogo, metáforas y otras figuras literarias.
Entendiendo que la intención principal del autor sagrado es comunicar que Jesús
es el único Camino verdadero y vivo a la salvación (v.6).
Comentario
1 «No se inquieten. Crean en Dios y crean también
en mí. La
sección comienza con una exhortación de Jesús a creer y confiar debido a los anuncios
anteriores:
1)
Anuncio de la traición a Jesús (13,21)
2)
Anuncio de la partida de Jesús (13,33)
3)
Anuncio de las negaciones de Pedro (13,38)
Luego,
viene la contemplación de la Casa del
Padre: 2
En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría
dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. 3 Y cuando haya ido y les haya
preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde
yo esté, estén también ustedes.
En el v.2 la palabra "habitaciones" es monaí en gr. y la palabra
"lugar" es topon en gr. en
los vv.2-3.[4]
Pero monaí o moné (singular) el evangelista la usa para decir
"permanecer" o "permanencia" (6,56; 15,4-5.7). Así, se
trata de "sitios de permanencia", ya que los terrenales son
transitorios, en cambio éstos son divinos y permanentes, eternos.[5]
Entonces, en la Casa del Padre hay muchos sitios de eterna permanencia y Jesús
prepara un lugar (topos) para los discípulos. El mismo que se hizo carne y puso
su tabernáculo entre nosotros, acampó entre nosotros (Jn 1,14), el mismo que se
ubicó entre nosotros es el mismo que prepara un lugar (topos), ubicación para
sus discípulos. Por lo tanto, Esta es una certeza tópica y no utópica.
Luego,
el v.3 se parece a Jn 12,26: que me siga, y donde yo esté (está en
presente en gr.: estoy), estará también mi servidor. El que quiera servirme, será
honrado por mi Padre. Por lo cual, no indicaría necesariamente una
"parusía" escatológica ya que el v.3 también está en presente:
"donde yo estoy", pero por otro lado Jesús está hablando de aquello que
es "permanente" como el Padre, con quien se identifica plenamente en
la perícopa (vv.10-11). De cualquier manera, es difícil de concordar esto con un
concepto de "parusía" en sentido de final del tiempo cronológico
lineal, ya que se enfatiza la "permanencia" en sentido de
"presencia divina" que supera al tiempo cronológico lineal. Entonces,
la presencia divina supera al tiempo, condición necesaria para que participemos
de la eternidad. Dios trasciende el tiempo y nos participa de esa trascendencia
porque Jesucristo está siempre presente.
El
v.4 expresa una realidad por medio de una metáfora: Ya conocen el camino del lugar
adonde voy.
Nuevamente, nos habla de un "topos" hacia el cual hay un Camino. Para
el judeocristianismo el Camino (derek)
es una expresión muy importante. Desde la Antigüedad se usó para describir
simbólicamente la actividad humana, el Salmo 119 usa repetidamente la palabra
"camino" para invitar a cumplir los mandamientos, también
"camino" son las obras de Dios para nuestra salvación (Is 43,16.19;
45,13; 48,15; 51,10). En el libro de los Hechos la comunidad cristiana se llamó
"Camino" a sí misma como forma de vida en Cristo.[6]
Luego,
vienen los diálogos: 5 Tomás le dijo:
«Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?». 6 Jesús le
respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por
mí. 7 Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo
conocen y lo han visto». 8 Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos
basta». 9 Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes,
¿y todavía no me conocen?. El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices:
«Muéstranos al Padre»? 10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre
está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el
que hace las obras.
Ahora,
debemos considerar que en los textos bíblicos pueden haber varias direcciones y
que no se tratan de videos subidos a las redes sociales luego de filmar a los
protagonistas bíblicos con un celular. El Evangelio de Juan se escribió entre
fines del siglo I y comienzos del siglo II. Concretamente, en el v.5: Tomás le dijo:
«Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino? Tomás no lo
entiende porque en el evangelio joánico nunca entiende nada. Esto se relaciona
con el contexto vital de la comunidad joánica y su lucha anti gnóstica (y no
con el tiempo de Jesús). La figura del apóstol Tomás había sido mal idealizada por
los gnósticos, transfiriéndole las cualidades de un apóstol mágico superior a
todos los apóstoles y a la Tradición de la Iglesia, por tener revelaciones privadas superiores a la
Revelación y tener un acceso esotérico, espiritualista, al conocimiento
divino. Para los gnósticos Tomás era una suerte de "superestrella"
porque los líderes gnósticos se creían "superestrellas" mesiánicas,
los "dueños de la llave" hacia las realidades espirituales, la
felicidad, la vida eterna, etc. Hoy diríamos: "los dueños del celular de
Jesucristo". Por eso, el evangelista Juan presenta a Tomás de manera
irónica como quien no entiende las realidades trascendentes, no porque critique a la figura apostólica sino porque está criticando a los gnósticos.
Para
tener un contacto con los gnósticos antiguos citamos algunos más conocidos p.e.:
el "Evangelio del Pseudo Tomás sobre la infancia de Jesús" comienza
diciendo que Tomás es "el elegido";
el "Evangelio de Tomás" (escrito gnóstico de Nag-Hammadi) comienza
diciendo: "palabras secretas que
pronunció Jesús el Viviente".[7]
Resulta también curioso la desvalorización de la mujer por parte de los
gnósticos antiguos p.e. el "Evangelio de Tomás" v.114 termina
diciendo que Pedro pide que "¡María
se aleje de nosotros!" y que "Jesús
la hará macho para que se convierta en espíritu" ¡Cuánto delirio! Lamentablemente, hoy existe una gran tendencia a un neo gnosticismo cristiano con características similares al gnosticismo antiguo.
Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y
la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Ya hemos
notado (ver notas) que acá hay un semitismo que significa que "Jesús es el
Camino verdadero y vivo" más que tomar cada expresión en particular
(camino, verdad y vida) y desarrollarla por separado. Proponemos que esto es
así porque el tema de la perícopa es el Camino a la Casa o Gloria del Padre y
ese Camino es solamente Jesucristo, esa es la intención del hagiógrafo, ya que
si bien el Evangelio joánico nos habla de la vida y de la verdad, no lo desarrolla
en la perícopa (14,1-11), sino que todo gira en relación a la revelación de
Jesucristo como único Camino verdadero y vivo al Padre. De esta manera somos
coherentes con el contexto inmediato del v.6. Así, mientras la Torá era un
camino humano (derej benaim adam),
Jesucristo es el Camino al Padre.
Después, Jesús
fundamenta su respuesta en el v.7 Si ustedes me conocen, conocerán ("habrían conocido" es más literal) también a mi Padre. Ya desde ahora lo
conocen y lo han visto» "El tiempo perfecto dice relación a un
resultado que ya se ha alcanzado y que es por tanto actual; el Padre, como
objeto de conocimiento, desconcierta al lector, sobre todo si se piensa que
choca con el principio bíblico de la invisibilidad del Dios oculto (Is 45, 15),
que sólo se manifiesta a través de sus palabras y de sus obras. «A Dios nadie
lo ha visto jamás», protestaba Jn con energía (1,18) en sintonía con la
revelación primera. Aunque no es idéntica a «ver a Dios», la expresión «ver al
Padre» no deja de ser paradójica. En la trama del texto, pudo ejercer su
influencia el salmo 42,3 en donde el orante aspira a «ver el rostro de Dios»,
un giro tan atrevido que algunos manuscritos lo han modificado por «comparecer
delante de Dios».[8] Esto es coherente con la cuestión de la presencia y permanencia de Dios
que ya hemos tratado y que el evangelista detallará más en 14,15-26 (II a IV
promesas).
Luego, el pedido de Felipe (v.8) sirve para que Jesús describa en los
vv. 9-10 de qué forma se ha manifestado el "rostro del Padre" entre
los discípulos: Jesucristo lo ha dado a conocer por medio de palabras y obras:
"quien ve a Jesús, ve al Padre". En el v.11 Jesús exhorta a los
discípulos a creer que han visto el "rostro de Dios" al menos por las
obras que ha realizado.
Así da pie a la I promesa, sobre las obras. Esta promesa sobre obras aún
mayores de Jesús no son solamente milagros, definitivamente que no es
"milagrismo", aunque Dios hace milagros entre nosotros, sino que son
todas las obras que realiza la Iglesia para dar a conocer el "rostro de
Dios" al mundo: obras de caridad, liturgia, sacramentos, catequesis,
oración, formación, misiones, la doctrina social de la Iglesia, comunicación, los
gestos públicos del papa Francisco, etc.
Síntesis del contenido de la
sección (14,1-12)
Jesús nos invita a contemplar la Gloria del Padre, en la cual Él nos ha
preparado lugar para permanecer junto a Dios. Para llegar allí Jesucristo es el
único Camino verdadero y vivo, esto lo conocemos porque quien "ve a Jesús,
ve al Padre". Así, por medio de sus palabras y sus obras nos ha
manifestado el "rostro de Dios" que anhelaba contemplar el pueblo de Israel
(cf. Salmo 42-43,3: "Mi ser tiene
sed de Dios, del Dios vivo ¿cuándo podré ir a ver el rostro de Dios?")
Hoy, gracias a que Jesús está con el Padre, la Iglesia realiza obras aún
mayores para dar a conocer el "rostro de Dios" al mundo, el Camino verdadero
y vivo a la Gloria del Padre.
¡Aleluya!
Prof. Mauricio Shara
(Profesor en Teología - Pontificia UCA)
[1] Seguimos con variaciones a C.H. Dodd, Interpretación del Cuarto Evangelio, Madrid, 1978, 391-442.
[2] Ahora, seguimos a Luis
Heriberto Rivas, El Evangelio de Juan, Buenos Aires, San
Benito, 2008, 381-405.
[3] Ahora es preferible, simplemente,
mirar el texto con atención e ir tomando notas para descubrir nuestra
estructura.
[6] Cf. Luis
H. Rivas, Diccionario de símbolos
y figuras de la Biblia, Buenos Aires, AMICO, 2012, 44-45.
Cuantas cosas habria aqui para comentar.! Juan es de una riqueza infinita. Rescato algo que reiteras en este estudio el remanido "Gloria a Dios", que se ha dado en reiterar y no siem-
ResponderBorrarpre siento que se diga de corazon. Siempre me impacto el "Yo soy", en este caso "Camino,
Verdad y Vida". No existe otro camino para llegar al Padre.
El que me reconforta es: "En casa de mi Padre, muchas moradas hay....." Tengo una amiga
que ha pasado muchas pruebas en su larga vida. Ella dice que Dios le tiene preparado un
"boomgalow". A mi no me preocupa la morada, me conformo con un ranchito, pero si estar al
lado de mi Dios...!!! Dejo aqui, todo lo demas lo decis vos.
ETELVINA
Estimada Etelvina, estoy de acuerdo contigo en que a veces las expresiones se desgastan en "leit motiv" que no sostienen algo vital detrás de ellos. Solamente, te aclaro que no se trata de "Gloria A Dios" (dativo) lo cual es una alabanza sino que se trata de "Gloria DE Dios, Señor" (genitivo) lo cual no es una alabanza sino la Gloria que le pertenece a Dios por ser Dios, lo que para los judíos sería la "Shejiná", la "Kabod". La "Gloria del Padre" es la Gloria que le pertenece al Padre, no es una alabanza sino un estado de plenitud absoluta, a lo cual estamos invitados por su misericordia...si reconocemos eso podemos decir con todo el corazón ¡Gloria a Dios!
ResponderBorrarTe entiendo perfectamente y estoy en un todo con vos. Creo que sangre por la herida, aqui
ResponderBorraren el mundo evangelico que me rodea se repite con una liviandad que abruma. Me atrevo a
decir que nadie piensa y menos aun conoce el sentido de lo que dice...!!!
ETELVINA