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Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con
sus lámparas al encuentro del esposo. 2 Cinco de ellas eran necias y cinco,
prudentes. 3 Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, 4
mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite
sus frascos. 5 Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se
quedaron dormidas. 6 Pero a medianoche se oyó un grito: "¡Ya viene el
esposo, salgan a su encuentro!". 7 Entonces las jóvenes se despertaron y
prepararon sus lámparas. 8 Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían
darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". 9 Pero
estas les respondieron: "No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a
comprarlo al mercado". 10 Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban
preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. 11 Después
llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos", 12
pero él respondió: "Les aseguro que no las conozco". 13 Estén
prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
(Mateo 25,1-13).
Esta parábola se proclamó el viernes 29 de
agosto, día de la memoria obligatoria de san Agustín, obispo y doctor de la
Iglesia. Se encuentra en el Evangelio mateano en el contexto del discurso de
Jesús sobre el Juicio, sentado en el monte de los Olivos (24,3-25,46). Hay
encontramos varias secciones:
1) El tiempo final y el fin (24,3-31)
2) Últimas exhortaciones a la comunidad
antes de su Pasión (24,32-25,30)
a) La parábola de la higuera (24,32-35)
b) Exhortación para estar alertas
(24,36-41)
c) Parábola del ladrón (24,42-44)
d) Parábola del mayordomo (24,45-51)
e) Parábola de las 10 vírgenes (25,1-13)
f) Parábola de los talentos (25,14-30)
3) El Juicio final (25,31-46)
Respecto a nuestra parábola (25,1-13).
Podemos encontrar en ella una estructura que se parece a una pequeña
representación dramática en tres brevísimos actos:
Título
v.1: Por eso, el
Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas
al encuentro del esposo.
1) Exposición
vv.2-5: Cinco de ellas eran necias y
cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de
aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de
aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y
se quedaron dormidas.
2) Parte
central del drama vv.6-9: Pero a
medianoche se oyó un grito: "¡Ya viene el esposo, salgan a su
encuentro!". Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus
lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite,
porque nuestras lámparas se apagan?". Pero estas les respondieron:
"No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al
mercado".
3) Escena
final vv.10-12: Mientras tanto, llegó
el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se
cerró la puerta. 11 Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor,
señor, ábrenos", 12 pero él respondió: "Les aseguro que no las
conozco".
Conclusión
como un estribillo v.13 (cf. 24,42): 13
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Desarrollo
de la pequeña obra de teatro:
Título
v.1: Por eso, el
Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas
al encuentro del esposo.
Las 10 vírgenes invitadas toman sus
antorchas (en gr. lampádas) y
emprenden una tradicional procesión nupcial por las calles, quizá acompañada de
danzas. Es ridículo hablar de lámparas de aceite (en gr. lýjnoi), que eran pequeñas para alumbrar dentro de las casas, en
una escena nocturna y urbana en el siglo I.
Las antorchas de aceite de nuestra
parábola eran, probablemente, estacas a las que se adosaba una vasija en la que
ardían paños empapados en aceite.
1) Exposición
vv.2-5: Cinco de ellas eran necias y
cinco prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite,
mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite
sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se
quedaron dormidas.
La calificación de los 2 grupos femeninos
hace que la tensión que se producirá en la parte central (vv.6-9) sea atenuada
porque el auditorio ya sabe que unas son prudentes y otras necias.
Ahora mismo, la cuestión de las antorchas
pasa a ser importante para la parábola ya que si se tratara de "lámparas
de aceite" para las casas, éstas producen normalmente una pequeña luz por
unas 5 horas, en cambio las "antorchas de aceite" de un tamaño y peso
proporcional a las mujeres que realizaban la procesión nupcial nocturna
producen una gran luminosidad por unas 2 horas como máximo y necesitan frascos
adicionales para ser recargadas. El novio tarda y se quedan dormidas.
2) Parte
central del drama vv.6-9: Pero a
medianoche se oyó un grito: "¡Ya viene el esposo, salgan a su
encuentro!". Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus
lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de
aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". Pero estas les respondieron:
"No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado".
Según los usos nupciales, el novio debe
salir con sus amigos y parientes hacia la casa de los padres de la novia, se
encontraba con la procesión nocturna de amigas y parientes de la novia que
venían con antorchas de aceite a saludarlo en el camino. II Mac 9,39 describe
parte de esta costumbre: "Al alzar los ojos, vieron que avanzaba en medio
de confusa algazara una numerosa caravana y que a su encuentro venía el novio,
y que a su encuentro venía el novio, acompañado de sus amigos y hermanos, con
tambores, música y gran aparato" (Biblia de Jerusalén, 2009).
¿A
comprar aceite al mercado a la medianoche? es imposible, los mercados no abren
a esa hora. Es que detrás de esto está la espera por la parusía, el regreso del
Señor, que será completamente imprevisible, pero el que está preparado no tiene
que preocuparse sino estar atento.
3) Escena
final vv.10-12: Mientras tanto, llegó
el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se
cerró la puerta. 11 Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor,
señor, ábrenos", 12 pero él respondió: "Les aseguro que no las
conozco".
Acá
se abrevia muchísimo la costumbre nupcial para dar importancia a lo sorpresivo.
Generalmente la boda se celebraba en la casa del padre del novio, adonde volvía
el novio y luego llegaban las amigas de la novia con las antorchas alumbrando a
la novia que era llevada en una litera por sus familiares.
La
puerta que se cierra es un recurso para mostrar más intensamente el fin
inapelable. Es imposible que el novio no conociera a las amigas de la novia en
Israel, pero Mateo ya ha colocado esta frase de desconocimiento en relación a
la escatología p.e. Mt 7,21-23: No
son los que me dicen: «Señor, Señor», los que entrarán en el Reino de los Cielos,
sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me
dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No
expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?». Entonces yo
les manifestaré: «Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el
mal».
Conclusión
como un estribillo v.13 (cf. 24,42): 13 Conclusión como un estribillo v.13 (cf.
24,42): 13 Estén prevenidos, porque
no saben el día ni la hora.
Qué hermoso resulta cantar el estribillo
en el final de nuestra representación: Estén
prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Prof. Mauricio Shara
Muy bueno!!
ResponderBorrarMi conclusion siempre fue: Estar alerta y vigilante, ya que no conozco el dia, ni la hora en el Senior vendra a buscarme.! Ruego no falte aceite en mi lampara...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderBorrarETELVINA