38 Ustedes han oído que se dijo: "Ojo por ojo
y diente por diente". 39 Pero yo les digo que no hagan frente al que les
hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha,
preséntale también la otra. 40 Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la
túnica, déjale también el manto; 41 y si te exige que lo acompañes un
kilómetro, camina dos con él. 42 Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda
al que quiere pedirte algo prestado. 43 Ustedes han oído que se dijo:
"Amarás a tu prójimo" y odiarás a tu enemigo. 44 Pero yo les digo:
Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; 45 así serán hijos del
Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y
hace caer la lluvia sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a
quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos?
47 Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No
hacen lo mismo los paganos? 48 Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el
Padre que está en el cielo. (Mateo 5,38-48).
Introducción
Este pasaje bíblico tampoco está exento
de grandes dificultades a la hora de buscar el sentido y luego la
interpretación. Especialmente, porque ha sido tomado por el "moralismo
político" como una panacea para el discurso desde fines del siglo XIX
hasta hoy, produciendo una influencia que ha deformado el sentido de los textos
en una interpretación muy rigorista con el fin de formular ideologías-utopías
atractivas, especialmente, sobre la V antítesis.
Estructura
La sección litúrgica está compuesta por
las dos últimas antítesis de Jesús en el marco del sermón de la montaña (Mt
5-7):
V Antítesis. Sobre la tolerancia[1] (vv.38-42)
VI Antítesis. Sobre el amor a los
enemigos (vv.43-48)
Luego, la V Antítesis está compuesta
por la tesis y antítesis propiamente, más cuatro dichos:
Tesis: v.38 Ustedes han oído que se dijo:
"Ojo por ojo y diente por diente".
Antítesis: v.39a Pero yo les digo
que no hagan frente al que les hace mal
I dicho: v.39b si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha,
preséntale también la otra.
II dicho: v.40 Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica,
déjale también el manto
III dicho: v.41 y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos
con él.
IV dicho: v.42 Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que
quiere pedirte algo prestado.
Y la VI Antítesis está compuesta por la tesis y
antítesis propiamente, más una doble exhortación y un mandamiento conclusivo:
Tesis: v.43 Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu
prójimo" y odiarás a tu enemigo.
Antítesis: v.44-45 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos,
rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo,
porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre
justos e injustos.
Doble exhortación: vv.46-47 Si ustedes aman solamente a quienes los
aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan
solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los
paganos?
Mandamiento conclusivo: v.48 Por lo tanto, sean perfectos como es
perfecto el Padre que está en el cielo.
Comentario
V Antítesis. Sobre la tolerancia (vv.38-42)
A lo largo de la historia encontramos dos polos de
interpretación: uno extremo y otro moderado.
a) La interpretación extremista:
Tesis: v.38 Ustedes han oído que se dijo:
"Ojo por ojo y diente por diente".
Acá radica la primera gran dificultad, ya que para
mucha gente la "ley del talión" se trataba de un cierto sistema de
justicia en base a mutilaciones, así lo entiende p.e. el anarquista León
Tolstoi, el cual fue autor de obras inolvidables como las novelas "La
guerra y la paz" y "Ana Karenina"; y también de críticas destructivas
a la institución de la Iglesia como el ensayo político-religioso "El reino
de Dios está en vosotros" o la novela "Resurrección". Pero
Tolstoi interpreta la V antítesis como un alegato en contra de la violencia y a
favor del pacifismo. Refiriéndose concretamente al v.38 dice Tolstoi en su
"catecismo de la no-resistencia":[2]
R - A los preceptos
conforme a los cuales Noé, Moisés y otros profetas admiten el derecho a causar
el mal a quien lo haya infligido para así castigarlo y acabar con las acciones
malignas ".[3]
Este
ensayo político-religioso, curiosamente, aunque se escribió a fines del siglo
XIX, ha sido traducido al español hace muy poco, en enero de 2010, y ha causado
todo un "revoloteo" en cierto "avispero intelectual" hispanoparlante
siempre deseoso de novedades utópicas. Luego interpreta de manera extremista Ex
21,23-25 y Lv 24,19-20.[4]
(Nos interesan estas interpretaciones por el estudio de la V antítesis y no
todas las interpretaciones de Tolstoi). El libro es muy interesante,
simplemente que debe ser contextualizado en la situación vital de su autor.
Antítesis v.39: Pero yo les digo
que no hagan frente al que les hace mal
Bien,
estamos partiendo de las interpretaciones extremas del "moralismo
político" para luego tratar de llegar al sentido mateano de lo que dice
Jesús, en un camino de comparación, pensamiento y reflexión. Resulta curioso
que el libro de Tolstoi, al que nos hemos referido concretamente, lo leyera
Gandhi a fines del siglo XIX en Inglaterra y dijera: "«El reino de Dios en vosotros» de Tolstoi, me abrumó, dejándome una
impresión imborrable".[5] A partir de este
libro, de su simpatía por el anarquismo cristiano y del Gita, Gandhi elaboró posteriormente
lo que sería la "resistencia no violenta", la principal estrategia
para lograr la independencia de la India del Reino Unido.
"Los versículos: “Más yo os digo: no resistáis al mal; antes, a cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra; y al que quisiere ponerte a pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa”, me encantaron más allá de toda ponderación trayéndome a la memoria las palabras de Shamal Bhatt: “Por un cuenco de agua da una rica comida…”, etc. Mi mente juvenil trataba de asociar las enseñanzas del Gita y de “La luz de Asia”, con las del Sermón del Monte. La renunciación, como la más elevada de las formas religiosas, me atraía enormemente. Estas lecturas estimularon mi deseo de estudiar otros grandes maestros de la religión. Un amigo me recomendó “Los héroes y el culto de los héroes”, de Carlyle. Leí el capítulo sobre el héroe como profeta y aprendí entonces todo lo que hay en los profetas de grandeza, valor y vida austera. No pude ir más allá de este primer contacto con la religión, pues la necesidad de prepararme para los exámenes, no me dejaba tiempo libre".[6]
Así,
seguimos nuestro itinerario por las interpretaciones de la V antítesis por
parte del "moralismo político" y de paso registramos que Gandhi no
fue un líder religioso sino político que se sirvió de ciertos valores comunes
político-religiosos.
A
partir de aquí se abre un abanico de interpretaciones fundamentalistas hasta el
día de hoy pasando por Martin Luther King, Naom Chomsky,[7]
etc. más aquellos grupos religiosos como los valdenses, algunos franciscanos
fundamentalistas, cuáqueros o menonitas que, sin caer en el politismo, los han
interpretado de manera rigorista. Luego, esta interpretación exagerada toma
"al pie de la letra" todos los vv. que siguen, es decir, los dichos.
b) La
interpretación moderada
Vino de la mano de
san Agustín, aunque hay testimonios anteriores, quien le contesta a Marcelino
su objeción según la cual "la doctrina de Jesús no se relaciona con las
costumbres del Estado".[8]
En la Ciudad de Dios Agustín sostiene que las exigencias
de Jesús en la V antítesis se refieren «a
la disposición del corazón, que es interior más que a la obra, que se produce
en la esfera pública».[9] Es que
al doctor no le cierra una interpretación absolutista que rompe con cualquier
intento de vida civilizada o república. Según la interpretación extrema no
deberían existir las cárceles a lo que Agustín contesta que el castigo del reo
es para enmendarlo y que hasta la pena de muerte se ha de cumplir sin odio,
refiriéndose a los refranes de Mt 5,39-42.[10]
"De aquí que el Señor enseña que mejor debe
sufrirse la debilidad de otro, que calmar la propia con el castigo ajeno. Sin
embargo, aquí no se prohíbe aquella conducta que puede aprovechar para corregir
a otros. Con todo, ella pertenece a la caridad, y no impide aquel propósito en
que cada uno está preparado para recibir muchas cosas de aquel a quien quiere
corregir. Se requiere, sin embargo, que a aquel que castigue, se le haya
concedido poder en el orden de las cosas, y que castigue sólo en aquella forma
con que un padre castiga a un hijo pequeño, a quien no puede aborrecer".[11]
Dentro de la
interpretación moderada debemos ubicar también a Lutero. A partir de acá las
teologías católicas se han inclinado mayoritariamente a una interpretación
moderada de la v antítesis.
De
hecho, en la Argentina hemos podido comprobar el daño que se ha provocado a la
sociedad cuando la policía se ha retirado de las calles en muchas ciudades del
país, dando lugar a todo tipo de salvajismos en diciembre pasado, lamentando
decenas de muertos.
"Nuestro Señor, quitando la ocasión, evita las causas de los
pecados. Con la ley se enmienda la culpa, pero aquí se evitan los pecados en
sus principios".[12]
Ex 21,23-25 forma
parte del Código de la Alianza, referido a lesiones corporales (21,18-32) y son
las que más se parecen a los códigos legales del antiguo Oriente como el
Hamurabi.[13] Lv
24,19-20 forma parte de lo que llamamos "la ley de la Santidad" en
Levítico. Aunque en el tiempo de Jesús hubo algunos extremistas que predicaban
esta legislación "al pie de la letra", sin embargo la gran mayoría lo
entendía como una indemnización económica.
Ahora bien, "El talión veterotestamentario significa
ya un freno a la venganza y, en este sentido, un enfoque positivo hacia la
superación de la violencia en la línea de Jesús ¿Fue Mateo consciente de esto?
El judeocristiano Mateo pudo saberlo tan bien como los Padres de la Iglesia,
conocía además que los rabinos limitaban la violencia precisamente en virtud
del talión, legitimaban, por ejemplo, la multa pecuniaria como reparación de
daños".[14]
De
otra manera, al interpretar la ley del talión de manera literalista, no estaríamos
hablando sólo de "violencia" sino más bien de una "cruel
perversión" que permitía las mutilaciones. La ley del talión era un
sistema de reparación de daños por medio de indemnizaciones económicas, se
parece a los sistemas actuales de seguros en riesgos del trabajo. Lo que sucede
es que Jesús va por más, por mucho más, porque en Mateo Jesucristo es el
Intérprete eminente de la legislación mosaica, quien le da el sentido más
profundo y hasta las últimas consecuencias.
"Sin embargo,
mientras en algunos casos debemos tolerar que nos roben las cosas temporales,
en otros, guardando la caridad, debemos impedirlo, no sólo por nuestro interés,
sino también para evitar que los ladrones se pierdan. Más debemos temer por los
ladrones, que sentir la pérdida de las cosas terrenas. Cuando se pierde la paz
del corazón respecto del prójimo por una cosa terrena, se evidencia que amamos
al prójimo menos que a las cosas".[15]
Tratemos ahora los
cuatro refranes:
I dicho: v.39b si alguien te da una bofetada en la mejilla
derecha, preséntale también la otra.
La
cuestión de la bofetada en la mejilla derecha no se trataba de un acto salvaje
o violento sino de una ofensa en caso de que la practicara un zurdo, más
todavía.[16]
La mejilla derecha puede abofetearla un zurdo o un diestro con el revés de la
mano, lo cual también era más ofensivo.[17]
Entonces, lo primero que notamos es que no se trata de violencia sino de
ofensa. Así es coherente con la antítesis que trata de las indemnizaciones por
mutilaciones, es decir, injurias o daños corporales. Acá Jesús habla de injuria
o daño al alma: ofensas. Porque Él va más allá, es el Intérprete eminente de la
Torá, el mensaje es: no ofendas a quien te ofende, porque en la ofensa nace la
violencia. No se trata sólo de no
mutilar sino de no querer mutilar.
II dicho: v.40 Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la
túnica, déjale también el manto.
Se
contextualiza en un juicio o pleito judicial. Jesús invita a renunciar al
derecho de pedir la túnica para la noche que tenía el pobre (Ex 22,25-26)
dejando también el manto. Se trata de un refrán hiperbólico o exageración a fin
de hacer reflexionar a los oyentes sobre la importancia de tolerar, sufrir el
mal por parte del prójimo para cambiar el mal por el bien. Jesús ha subido el
nivel de la ofensa privada (v.39) a una instancia judicial (v.40).
III dicho: v.41 y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina
dos con él.
Se
contextualiza en la coacción ejercida de facto por los romanos cuando obligaban
a los judíos a servirles de guías o a cargar pesos en forma gratuita (cf. Mc
15,21).[18]
Jesús ha subido el nivel del pleito judicial (v.40) a la coacción autoritaria
(v.41).
Es
necesario, además, entender la situación vital de los primeros cristianos, los
cuales eran perseguidos, torturados y no tenían derechos en el Imperio Romano,
ya que el cristianismo había sido declarado religión ilegal en tiempos de la
comunidad de Mateo en la diáspora.
IV dicho: v.42 Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al
que quiere pedirte algo prestado.
Este último refrán es el que se presenta más claro.
Especialmente, en el contexto de gran necesidad de los pobres en el Oriente
antiguo.
VI Antítesis. Sobre el amor a los enemigos
(vv.43-48)
Esta antítesis es más clara y fácil de entender, ya
que no ha sido tan instrumentalizada con fines políticos.
Tesis: v.43 Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu
prójimo" y odiarás a tu enemigo.
El
tema del amor al prójimo está documentado en el AT pero no la cuestión del odio
al enemigo, lo cual podría tratarse de un entendimiento implícito que Jesús va
a corregir en los vv. siguientes.
Antítesis: v.44-45 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por
sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él
hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e
injustos.
Acá
se va mostrando cada vez más nítidamente la revelación de Jesucristo en la
Sagrada Escritura, el riesgo de caer en instrumentalizaciones hermenéuticas politistas
se va alejando.
"Guardamos
verdaderamente el amor al enemigo, cuando ni su felicidad nos abate ni su ruina
nos alegra. No se ama a aquel a quien no se quiere ver mejor, y el que se
alegra de la ruina de otro, lo persigue en la fortuna con sus malos deseos.
Suele muchas veces suceder, que, aun cuando no se pierda la caridad, la ruina
del enemigo nos alegre y su exaltación nos entristezca, aun cuando no estemos
manchados con la culpa de la envidia. Como sucede cuando, cayendo él, creemos
que algunos podrán levantarse perfectamente, y que, progresando puede oprimir a
muchos injustamente. Pero respecto a esto debe procederse con mucha discreción
para no dejarnos llevar de nuestros propios resentimientos, bajo el pretexto
falaz de la utilidad ajena. Conviene pensar también, qué es lo que debemos a la
ruina del pecador y a la justicia del que castiga, pues cuando el Todopoderoso
castiga a un perverso, debemos alegrarnos de la justicia del juez y
compadecernos de la miseria del que perece".[19]
Doble exhortación: vv.46-47 Si ustedes aman solamente a quienes
los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si
saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo
mismo los paganos?
La
doble exhortación sirve para justificar la antítesis. Indica un cambio
cualitativo en el entendimiento de la Torá. Definitivamente, Jesús es su
Intérprete eminente.
Mandamiento conclusivo: v.48 Por lo tanto,
sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
No
se trata de una perfección de no equivocarse jamás sino de un desarrollo hacia
la completitud del Padre. La palabra griega para "perfectos" es teleioi que connota una "teleiosis",
es decir, un proceso hacia un cumplimiento o madurez.
"Como la
perfección del amor no puede ir más allá del amor de los enemigos, por ello,
después que nuestro Señor mandó amar a nuestros enemigos, añadió: "Sed
perfectos vosotros como es perfecto vuestro Padre celestial". El es
perfecto porque es Omnipotente y el hombre lo será ayudado por el mismo
Omnipotente. La palabra como expresa alguna vez en las Sagradas Escrituras la
igualdad y la verdad, como en este pasaje (Jn 1,17): "Estaré contigo como he estado con Moisés".
Otras veces significa una semejanza, como aquí".[20]
Conclusión
Hemos
podido comprobar, gracias a Dios, como el "moralismo político" ha
hechos sus interpretaciones de la V antítesis mateana de manera atemporal,
descontextualizada de la situación vital en que fue escrita, pero
contextualizada en las diversas conveniencias políticas.
Es
decir, que lamentablemente el Evangelio de Jesucristo ha sido instrumentalizado
políticamente y mediáticamente con diversos fines, aunque en el "moralismo
político" puedan detectarse valores auténticamente cristianos como p.e. la
libertad y la opción preferencial por los pobres. Pero resulta ridículo y
temerario afirmar, como hace "alegremente" Chomsky, quien se ha
declarado ateo públicamente, que la Iglesia p.e. bajo los pontificados de
Benedicto XVI, Juan Pablo II, Pablo VI, Juan XXIII, Pío XII, etc. estuviera en
contra del Evangelio de Jesucristo.
El
problema actual radica en que el "moralismo político" ya no tiene la
ingenuidad de Tolstoi o la sinceridad de Gandhi y Martin Luther King, sino que
hoy no pasa de la subestimación de las personas, de la manipulación mediática
de las masas y de la publicidad, es decir, palabras altisonantes y valores que
se prestan a todo tipo de abusos, confusiones e incoherencias, pero que generan
"mucho ruido".
Por
eso, es necesario volver al Evangelio de Jesucristo sin instrumentalizaciones. Así,
lo primero es realizar un estudio a fin de redescubrir la Palabra de Dios para
nosotros. Porque:
"Así como los
hijos carnales se parecen a sus padres en algún signo del cuerpo, así los hijos
espirituales se parecen a Dios en la santidad".[21]
Prof.
Mauricio Shara
[1] Preferimos decir
"tolerancia" en lugar de "no violencia" porque la
tolerancia consiste en soportar el mal. Del latín tolerantia: paciencia, sufrimiento; toleratio: capacidad para el sufrimiento; tolerare: sufrir, llevar con paciencia. En cambio la "no
violencia" es un concepto político que consiste, meramente, en "no
ejercer la violencia".
[2] Así lo llama Tolstoi.
[3] León
Tolstoi, El reino de Dios en
vosotros, Barcelona, Kairós, 2011, 29.
[4] Ibid., 29-30.
[5] Mahatma
Gandhi, Autobiografía: historia de mis
experiencias con la verdad (1ª edición), Madrid,
Arkano Books, 1985, 119.
[6] Ibíd., o.c.
[7] Este lingüista notable, profesor
emérito del MIT, tiene cosas excelentes referidas a su disciplina como p.e. su
denuncia pública en "las 10 estrategias de manipulación mediática"
pero a la vez es un personaje invasivo que opina de todo...hasta de
cristianismo.
[8] Carta de Marcelino a san Agustín;
Cartas 136,2; PL 33,515.
[9] San
Agustín, La ciudad de Dios,
19,7.
[10] Ibid.,1,19-20.
[11] San
Agustín, De sermone domini
1,20; en Catena aurea sobre Mt
5,38-42.
[12] San
Jerónimo en la Catena aurea sobre
Mt 5,38-42.
[13] Cf. Félix
García López, El Pentateuco,
Navarra, Verbo Divino, 2008, 198-200.
[14] Cf. Ulrich
Luz, El Evangelio según san Mateo.
Tomo I. Salamanca, Sígueme, 1993, 415.
[15] San
Gregorio Magno, Moralia 31,13;
en Catena aurea sobre Mt 5,38-42.
[16] Ver anexo apócrifo a Esdras: 1
Esdras 4,30.
[17] Cf. Armando
Levoratti, Evangelio según san
Mateo en Comentario Bíblico
Latinoamericano, Navarra, Verbo Divino 2007, 309.
[18] Cf. Armando Levoratti, Evangelio,
309.
[19] San
Gregorio Magno, Moralia 22,11;
en Catena aurea sobre Mt 5,43-48.
[21] Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 13; en Catena aurea sobre Mt 5,43-48.
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