Relato
o haggadá en hebreo es una narración.
Además es una forma de midrash ("explicación"
en hebreo), método rabínico de interpretación de la Sagrada Escritura. El midrash consiste fundamentalmente en
homilías edificantes en las que un determinado texto es enriquecido con
detalles pintorescos que llevan a conclusiones que antes eran inesperadas.
Cuando se trata de textos jurídicos o legales el midrash recibe el nombre de "halajá" (del hebreo "caminar"), el resto recibe el
nombre de "haggadá" o
relato.[1]
Ahora
bien, nuestro pequeño estudio se limita a los relatos o la narración bíblica.
Siguiendo a Sternberg[2]
podemos identificar tres principios en la narración bíblica:[3]
a) Historiográfico:
Enhebra
unos hechos con otros. La historia bíblica no puede entenderse en sentido
ciceroniano de la historia como "memoria del pasado"[4]
sino que el pasado se recuerda en tanto y en cuanto se pueden extraer
enseñanzas para el presente y el futuro.
1)
Forma
literaria intencional y no meramente accidental.
2)
No
consiste en una sola descripción objetiva del pasado sino que comprende la
valoración e interpretación de los acontecimientos históricos.
3)
Examina
condiciones actuales con su causalidad moral.
4)
Es
obra de una nación o grupo étnico.
5)
Forma
parte de las tradiciones literarias del pueblo y juega un papel importante en
la configuración de su identidad.
b)
Teológico:
Intenta
establecer y transmitir una determinada concepción y visión del mundo. La
"historia bíblica" se ha calificado a menudo de "historia de la
salvación" subrayando el aspecto teológico, p.e. las narraciones del
Pentateuco parecen el relato de las gestas de YHWH.
c)
Estético:
Organiza
el texto formalmente. Impulsados por el Espíritu Santo y su propia creatividad
los autores bíblicos elaboraron sus relatos de diversas maneras (diálogos,
consejos, etc.) y con diversos recursos estilísticos (simetrías, repeticiones
de palabras, etc.).
Consideraciones
finales
Entonces,
en los relatos bíblicos hay siempre una relectura p.e. en los caps. 10-19 del
libro de la Sabiduría hay un relato actualizado a la última mitad del siglo I
a.C.[6]
del relato de las plagas de Egipto.
En
el Pentateuco encontramos básicamente relatos y leyes p.e. los antiguos relatos
de Éxodo cap. 14 y Números caps. 13-14 entrelazados con los relatos
sacerdotales, o los relatos sacerdotales tardíos como p.e. Nm 16,1-17,5 que
tiene como función legitimar al sacerdocio aarónico por encima del sacerdocio
levítico.
Entre
las llamadas "bibliotecas" de Qumrán encontramos, entre otros, un
estilo interpretativo que actualiza la Escritura mostrando su cumplimiento p.e.
Documento de Damasco VI 2-12 el "pesher"
(sentido, explicación, comentario) del
pozo.[7]
Este estilo de narración la hará también el Nuevo Testamento.
En
relación a los relatos de la Eucaristía, Dionisio Borobio[8]
distingue tres aspectos a la hora de descubrir el significado teológico de los
textos:
a)
Una cena en contexto y con carácter pascual.
b)
Última cena, anuncio de muerte y llegada del Reino.
c)
Sentido sacrificial, expiatorio de la muerte de Cristo.
Sin
necesidad de entrar más en el detalle, lo cual no es menester de este pequeño
estudio, podemos apreciar una intencionalidad análoga con las características
de la historiografía, la teología y la estética tratadas sobre los relatos del
Antiguo Testamento.
Mauricio Shara
[1] Cf. Luis H. Rivas, Diccionario para el estudio de la Biblia,
Buenos Aires, AMICO, 2010, 121.
[2]
Cf. M. Sternberg, The poetics of Biblical
Narrative. Ideological Literature and the
Drama of Reading
en Félix García López, El Pentateuco,
Navarra, Verbo Divino, 2008, 19-23.
[3]
Seguimos a Félix García
López, El Pentateuco, Navarra, Verbo
Divino, 2008
[4]
Cicerón, Tusculanae Disputationes,
III, 33
[5]
J. Van Seters, In Search of History.
Historiography in the Ancient World and the Origins of Biblical History en
Félix García López, El Pentateuco,
Navarra, Verbo Divino, 2008, 21.
[6] En cuanto a la datación del
libro: Victor Morla Asensio, Libros
sapienciales y otros escritos, Navarra, Verbo Divino, 1994, 164
[7] Émile Puech; Farah Mébarki, Los manuscritos
del Mar Muerto, Buenos Aires, SB, 2009, 79.
[8] Dionisio Borobio, Eucaristía, Madrid, BAC, 2000, 32-37.
Letendo tu estudio, vinieron a mi mente tantas cosas que aprendi en los cursos que dictaba
ResponderBorraren mi Colegio "Religiosas de San Jose", Mons. Carlos Copello, sobrino del que fuera Carde- nal. Los tres puntos que destacas, si los tuve siempre presente, ya que lei a Dionisio Boro-
bio...!!! Ruego a Dios para que los que leen este blog...lo entiendan ya que tus estudios son
enriquecedores.!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ETELVINA.