Y le fue dado un rollo del profeta Isaías, y tras abrir el rollo, encontró el lugar donde había sido escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí... (Lucas 4,17-18a traducido del texto griego Nestlé-Aland). BLOG DEDICADO AL ESTUDIO Y A LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA.

domingo, 24 de mayo de 2015

Reflexión sobre Pentecostés - "El despertar de la Iglesia" - Hechos 2,1-11. Primera lectura de la Solemnidad de Pentecostés


1 Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. 2 De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. 3 Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. 4 Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse. 5 Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. 6 Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. 7 Con gran admiración y estupor decían: «¿Acaso estos hombres que hablan no son todos galileos? 8 ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye en su propia lengua? 9 Partos, medos y elamitas, los que habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia Menor, 10 en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia Cirenaica, los peregrinos de Roma, 11 judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos los oímos proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios». (Hch 2,1-11)


Introducción

Ubicándonos hacia fines del siglo I, fecha de composición del libro de los Hechos, la Pascua judía asociaba el memorial de la salida de Egipto con la fiesta agrícola de las semanas, pero el Templo de Jerusalén ya no es el lugar donde se ofrecen los primeros frutos, ya que fue destruido en el 70 d.C. La referencia a los 50 días nos dice, que se ha cumplido la promesa de Jesús (Lc 24,48) y, que el acontecimiento cristiano aventaja a los relatos sobre la Alianza y la entrega de la Ley en el Sinaí.


Contextualización

El texto completo es Hch 2,1-41 "La venida del Espíritu Santo". Dentro del texto distinguimos las siguientes 5 partes:

I) Pneumatofanía o teofanía del Espíritu (2,1-4)
II) Reacciones por la manifestación del Espíritu y el milagro de Pentecostés (2,5-13)
III) Discurso de Pedro (2,14-36)
IV) Conversión y bautismo (2,37-41)
V) Comunidad cristiana (2,42-47)

Entonces la sección litúrgica (2,1-11) se compone de una parte de que es 2,1-4 más otra de 2,5-11. Si fichamos las secuencias encontramos:

En la I parte (2,1-4):

1) (2,1-2) En una de las reuniones de oración de los discípulos y algunas mujeres, entre ellas María (cf. 1,14) perciben que viene del cielo el estruendo de un viento violento que llena toda la casa.
2) (2,3) Relata la visión de las "lenguas como de fuego" sobre cada uno de ellos.
3) (2,4)  Quedan todos llenos del Espíritu Santo y lo manifiestan hablando en "otras lenguas" (en gr. eterais glossais).  

En la II parte (2,5-13):

1) (2,5-6) Los testigos del acontecimiento son atraídos por el sonido (en gr. fones) del viento violento y ocurre el milagro de que escuchan las lenguas (glossais) en el dialecto (en gr. dialekto) de cada uno.
2) (2,7-11) Los testigos participan del estado de éxtasis, están atónitos y maravillados, por el milagro y reaccionan enumerando los pueblos representados.
3) (2,12-13) Los testigos pasan del estado de éxtasis al de perplejidad y se preguntan qué significa, entre ellos hay quienes reaccionan burlándose. 

Entonces, la sección litúrgica de Pentecostés excluye los vv.12-13 para que la lectura termine en forma positiva en el v.11. Caso contrario, debería seguir la lectura, mínimamente, hasta el final del discurso de Pedro v.41 para terminar "arriba".


Reflexión

I parte "Pneumatofanía" (2,1-4):

Secuencia 1: 1 Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. 2 De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban.

Tal como ya dijimos en el fichaje de secuencias, la frase estaban todos reunidos en el mismo lugar se enlaza con Hch 1,14 así que ahí están los discípulos y algunas mujeres, la Virgen María entre ellos.

El Espíritu Santo se hace presente de manera inesperada, sin mediaciones humanas que lo traigan, sin shows, sin emocionalismo, sin haber creado un clima previo.

Luego en el v.2 comienza a relatar la pneumatofanía que comienza con un viento violento (en gr. biaías) de bía (violencia), esta palabra griega el evangelista la usa p.e. en Lc 16,16 (esfuerzo). Sin duda que sólo por el sonido de una fuerte ráfaga de viento no se congrega una multitud en un punto de la ciudad (Hch 2,6), sino que debe ser algo mayor a eso. Por supuesto que al descubrir esto no estamos haciendo una apología de la violencia sino constatando bíblicamente que se trata de una fuerza divina (el viento, en gr. pneuma) que desata un acontecimiento cósmico cuando se ha cumplido el tiempo, cuando ha llegado el júbilo, cuando ha llegado la fuerza del Espíritu Santo. El estruendo sonó en toda la casa donde estaban reunidos.

Secuencia 2: 3 Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Sigue la pneumatofanía que suma al símbolo del viento teofánico el símbolo del fuego (Is 30,27; Ez 1,4; Sal 18,13; Sal 29,7; Sal 50,3; Sal 97,3). Se trata de una visión: vieron aparecer. Se posan las lenguas de fuego sobre cada uno de ellos como el espíritu se posó sobre cada uno los ancianos de Israel en Nm 11,25 y que luego "comenzaron a hablar en éxtasis". 

Secuencia 3: Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse. A diferencia de Nm 11 quedan llenos del Espíritu Santo pero igualmente hablan en éxtasis "diferentes lenguas". Entendemos que se trata de un hablar extático, una manifestación ocasionada por la llenura del don del Espíritu Santo: hablar en lenguas, glosolalia, iubilaeus quinquagesimus o jubileo pentecostal.

Sobre esto, debemos decir que la manifestación del "hablar en lenguas" sobrepasa a una realidad puramente cristiana, existiendo antecedentes en la cultura griega.


II perícopa "Reacciones por la manifestación del Espíritu" (2,5-13):

Secuencia 1: 5 Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. 6 Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.

Para celebrar la Fiesta de las Semanas (shavuoth) había peregrinos de todo el mundo, cuando se escucha el sonido estruendoso se congrega una multitud como la anunciada por los profetas Isaías y Zacarías (Is 26,13; 49,22; 60,4.9; Za 8,7-8). Ahora ya no tiene sentido preguntarnos en qué lugar se relata que ocurre este acontecimiento ya que, como vemos, para Lucas hay otros intereses más importantes como son la universalidad y el cumplimiento del tiempo anunciado por los profetas. Aunque nunca menciona el lugar específico, al principio pareciera ser un sitio habitual de reunión en relación a 1,12-14 ¿el aposento alto? pero en este momento el lugar físico a perdido total relevancia para describir una dinámica que va desde lo íntimo de la comunidad cristiana hasta lo universal que comprende a representantes de todas las naciones del mundo. En referencia al lugar, al autor sagrado sólo le interesa que esto acontece en Jerusalén.
  
Luego nos dice que la multitud queda confusa (en gr. sunjeo) porque escuchaban cada uno en su propio idioma (en gr. dialekto), sistema de signos convencionales. El milagro consiste en una interpretación simultánea del hablar en lenguas extático de los discípulos a cada uno de los testigos del acontecimiento.

Secuencia 2: 7 Con gran admiración y estupor decían: «¿Acaso estos hombres que hablan no son todos galileos? 8 ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye en su propia lengua? 9 Partos, medos y elamitas, los que habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia Menor, 10 en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia Cirenaica, los peregrinos de Roma, 11 judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos los oímos proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios».      

La reacción se transforma en éxtasis y se asombraron por el milagro de escucharlos en sus propios idiomas (dialekto). La palabra dialekto la usa el evangelista siempre para hablar de un idioma p.e. Hch 1,19; 21,40; 22,2; 26,14.


Así, la Iglesia despertaba a la misión encomendada por Jesucristo. El advenimiento del Espíritu Santo es un puente entre la Iglesia y el mundo, representado en esos 17 pueblos. Todos escuchan en sus lenguas las grandezas de Dios.



Prof. Mauricio Shara

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