Introducción
En
primer lugar, encontramos dos perícopas en esta sección litúrgica del Evangelio
de la infancia mateano: 1) Mt 1,1-17 y 2)
Mt 1,18-25. Es muy fácil identificarlas porque, incluso, responden a dos
géneros literarios distintos: genealogía y relato, respectivamente.
Ahora nos ocuparemos de la primera perícopa (1,1-17): la "genealogía". "La 'genealogía' se había convertido en un género literario para presentar a un personaje importante. Los primeros cristianos sabían que Jesús era descendiente de David. Pero había que demostrarlo".[1] Esta sección se ha vuelto "impredicable" en la Iglesia por las dificultades que presenta, lo aburrida que puede resultar la lectura y la necesidad de hacer un buen estudio previo.
1 Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de
Abraham: 2 Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de
Judá y de sus hermanos. 3 Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de
estos fue Tamar. Fares fue padre de Aram; 4 Aram, padre de Aminadab; Aminadab,
padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón. 5 Salmón fue padre de Booz, y la
madre de este fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut.
Obed fue padre de Jesé; 6 Jesé, padre del rey David. David fue padre de
Salomón, y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías. 7 Salomón fue
padre de Roboam; Roboam, padre de Abías; Abías, padre de Asá; 8 Asá, padre de
Josafat; Josafat, padre de Joram; Joram, padre de Ozías. 9 Ozías fue padre de Joatam; Joatam, padre de Acaz;
Acaz, padre de Ezequías; 10 Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de
Josías; 11 Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en
Babilonia. 12 Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de
Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel; 13 Zorobabel, padre de Abiud; Abiud,
padre de Eliacim; Eliacim, padre de Azor. 14 Azor fue padre de Sadoc; Sadoc,
padre de Aquim; Aquim, padre de Eliud; 15 Eliud, padre de Eleazar; Eleazar,
padre de Matán; Matán, padre de Jacob. 16 Jacob fue padre de José, el esposo de
María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo. 17 El total de las
generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones;
desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el
destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
Podemos
encontrar una primera estructura con una mirada superficial:[2]
a)
El título (v.1)
b)
El árbol genealógico (vv.2-17)
Y
luego una segunda a partir de la primera:[3]
I
El título v.1
II
El árbol genealógico vv.2-16
·
Período
pre-monárquico vv.2-6a
·
Período
monárquico desde David hasta el Exilio vv.1,6b-11
·
Período
desde el Exilio hasta el nacimiento de Jesús vv.1,12-16
III
Conclusión simbólica v.17
El
título v.1
El
título se parece en parte al Evangelio de Marcos[4]
(el más antiguo) y responde a las genealogías del Génesis (2,4; 5,1) versión
griega (LXX) en donde se utiliza el singular "genealogía".[5]
Mt toma literalmente la expresión "biblos
geneseos" (libro de la genealogía) de Gn 2,4; 5,1 LXX poniendo de
relieve la creación. Así, Jesucristo ingresa en la historia inaugurando una
nueva creación.[6]
Cabe
acotar, que el título se suele traducir con diversos matices:
"genealogía" (Pueblo de Dios); "libro del origen" (Nueva
Jerusalén); "documento de los orígenes" (Latinoamérica), etc.
"Geneseos" aparece solamente aquí y en 1,18 donde explica (1,18-25) el
origen del que habla en 1,16: "Jacob fue padre de José, el esposo de
María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo". Por tanto, la expresión "biblos
geneseos" no corresponde aplicarla a todo el Evangelio de Mateo sino
solamente a la genealogía (1,1-17) y su apéndice (1,18-25).[7]
Por
otro lado, en la genealogía queda clara filiación davídica bajo una línea regia
pero la filiación abrahámica se vuelve ardua, quizá podría interpretarse por el
lado de las mujeres. Tema que trataremos a continuación.
El
árbol genealógico vv.2-16
Las
mujeres
Faltan
las grandes "madres de Israel": Sara, Rebeca y Raquel. En cambio
figuran Tamar, Rahab, Rut y la mujer de Urías (el nombre Betsabé no es
mencionado en el texto). Existen 3 interpretaciones distintas:[8]
1) La
"irregularidad divina": Dios tiene caminos inesperados. Se trata
de una interpretación llena de colorido y vivacidad que culminaría en María
pero es muy forzada ya que estas mujeres no tienen entre sí mucho en común, en
sus relaciones maritales, como para trazar una línea de interpretación que
pudiera coincidir con la intención del hagiógrafo "¿son equiparables el matrimonio de Rut, el adulterio de
Betsabé y el desposorio de María?".[9] Además, el
evangelista no desarrolla esta interpretación en la genealogía. Por tanto, no
tiene consistencia.
2)
Las "mujeres pecadoras": Así se hace más palpable la gracia de
Dios. Se trata de una interpretación también colorida y vivaz que da para
elaborar elocuentes y apasionados mensajes sobre la misericordia, pero tiene sus
dificultades: Rut no es considerada una pecadora por el AT ni por la tradición
judía sino al contrario; así Tamar tampoco es categorizada como una pecadora,[10]
Sólo Rahab podría entrar en esta categoría porque aunque fue prostituta es
considerada como un instrumento del Espíritu por documentos rabínicos, su fe es
ponderada en Hb 11,31 y sus obras en St 2,25. Luego, respecto a Betsabé, la
Biblia critica más bien el pecado de David. Al fin, esta interpretación se hace
inconsistente.
3)
Las mujeres extranjeras: La universalización del Evangelio. Tamar es
aramea, Rut es moabita, Rahab es habitante de la Jericó cananea, la mujer de
Urías es mujer de un hitita. Esta interpretación es plausible y mantendría la
llama de la filiación abrahámica de Jesucristo (1,1) ya que en Abraham serán
bendecidos todos los pueblos de la tierra (cf. Gn 12,3). El Evangelio nace en
Israel pero se desarrollará entre los paganos.
La
cuestión del número "catorce"
La
genealogía comprende los tres grandes períodos de la historia de Israel, tal
como consta en la estructura propuesta. Es probable que responda a la gematría
(valor numérico) del nombre David (DWD = 4 + 6 + 4 = 14). Entonces, la
genealogía de Jesús contiene 3 veces la cifra de David y el número 14, 2 veces
7, simboliza la perfección y plenitud.[11]
Esta simbología tiene la intención de expresar que Jesús es el Mesías prometido
a Israel.
Algunas
dificultades
·
En
el período pre monárquico hay 14 nombres pero sólo 13 generaciones, pero puede
considerarse a Abraham (v.1) como engendrado aunque no lo menciona.
·
En
la tercera sección se cuentan 13 generaciones, pero falta Joaquín entre Josías
y Jeconías.
·
En
el v.8 hay una confusión del rey Asá con el salmista Asaf que en el texto de
"Pueblo de Dios" está "salvada".
·
En
el vv.8-9 faltan en este árbol genealógico los reyes Joás y Amasías antes de
Ozías.
Esto
demuestra que la Biblia no es un libro mágico sino que contiene errores pero
ninguno de ellos es en relación a nuestra salvación.[12]
El
v.16
"Jesús
fue engendrado de María por obra del Espíritu Santo".[13]
Jesús no fue engendrado por José, acá aparece lo que algunos llaman "el
pasivo divino" de Mt: engendrado de María. La genealogía que propone Mateo
llega a su culminación con Jesús, el Mesías descendiente de David y
descendiente de Abraham.
Conclusión
"Hemos de ponderar la seriedad con que la exégesis
eclesial de todos los tiempos ha intentado concebir este pasaje mateano como un
fragmento de historia. Aquí late una idea fundamental de la fe cristiana:
la conciencia de que Jesús es un ser humano. Por eso, como dice san Ireneo,
Mateo comienza su evangelio con la genealogía humana de Jesús, interpretando al
hombre como símbolo del evangelista Mateo":[14] "Jesús
sigue siendo, a lo largo de él, el hombre afable y humilde".[15]
Prof.
Mauricio Shara
[1] P. Le Poittevin; Etienne Charpentier, El Evangelio según san Mateo. CB 2, Navarra, Verbo Divino, 1987, 22
[2] Cf. Ulrich Luz, El Evangelio según san Mateo, Salamanca, Sígueme, 1993, 121-123.
[3] Enriquecemos el estudio con el aporte de Adrian Leske, Mateo, en Comentario Bíblico Internacional, Navarra, Verbo Divino, 2005, 1144-1146.
[4] Cf. Ulrich Luz, El Evangelio, 121.
[5] Cf. Luis Alonso Schökel, Biblia del Peregrino (notas). Tomo III, Navarra, Verbo Divino, 2002, 43.
[6] Cf. Armando Levoratti, Evangelio según san Mateo en Comentario Bíblico Latinoamericano, Navarra, Verbo Divino 2007, 279-280.
[7] Cf. Ulrich Luz, o.c., 121.
[8] Cf. Ulrich Luz, o.c., 128-130.
[9] Ibíd., 128
[10] Filón de Alejandría llegará a considerarla como símbolo de la virtud: Quod Deus Immutabilis sit, 137, De Congressu eruditionis gratia, 124-126, De Mutatione Nominum, 136, De Fuga et inventione, 149
[11] Cf. Armando Levoratti, Evangelio, 280
[12] Cf. Benedicto XVI, Exhortación Apostólica Postsinodal Verbum Domini, 19
[13] Armando Levoratti, o.c., 282
[14] Cf. Cf. Ulrich Luz, o.c., 134
[15] San Ireneo de Lyon, Contra los herejes, 3,11,8
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