Introducción
La Carta a
los efesios en la copia más antigua que ha llegado a nosotros, el papiro 46
(P46), cerca del 200 d.C. en 1,1 Pablo se dirige a los santos creyentes en
Cristo Jesús, lo mismo pasa en los dos códices más importantes: el Vaticano y
el Sinaítico. Por lo tanto, "los efesios" son una adición posterior.
Debido a eso y al estilo teológico y litúrgico de su contenido es que muchos
piensan que se trata de una "encíclica" para ser circulada por
diversas comunidades. Aún así conserva datos formales de una carta como la
salutación.
Quienes piensan
que esta carta es obra del Apóstol la datan en sus últimos días (63 d.C.) y
quienes la consideran una obra pseudonímica la datan entre el 80 y 90 d.C.
Tiene mucha
similitud con Colosenses y junto a ella parecen combatir a un terrible enemigo
del cristianismo primitivo: el gnosticismo. Aunque al gnosticismo (léase: líder
fuerte, revelaciones privadas, seguimiento ciego, irracionalidad, fanatismo,
etc.) lo tenemos presente hoy, en mayor o menor medida, en diferentes formas:
new age, sectas cristianas, movimientos políticos populistas, etc.
Estructura
Luego de la
presentación de la carta (1,1-2), encontramos todo un texto que nos habla de la
posición del cristiano, o mejor dicho, la posición del creyente en Cristo
(1,3-3,21), también podríamos llamarlo: "La revelación del misterio de la
salvación en Cristo" o nombres similares, como aparecen en la versiones
católicas. Ahora bien, para todo ese texto (1,3-3,21) proponemos la siguiente
estructura:
1)
Bendiciones 1,3-14
2) I
oración de san Pablo (con acción de gracias) 1,15-23
3) Unidos a
Cristo, salvados por gracia 2,1-10
4) La
unidad en el Cuerpo de Cristo 2,11-22
5) Revelación
del plan salvífico de Dios 3,1-13
6) II
oración de san Pablo 3,14-19
7)
Doxología 3,20-21
Nuestra
sección litúrgica se encuentra en la 3a. unidad de este texto, es decir,
2,1-10. Asimismo, ajustaremos nuestro zoom y miraremos dentro de esta unidad,
allí encontramos 3 partes:
1) 2,1-3 La
condición del pasado: 1
Ustedes estaban muertos a causa de las faltas y pecados 2 que cometían, cuando
vivían conforme al criterio de este mundo, según el Príncipe que domina en el espacio,
el mismo Espíritu que sigue actuando en aquellos que se rebelan. 3 Todos
nosotros también nos comportábamos así en otro tiempo, viviendo conforme a
nuestros deseos carnales y satisfaciendo nuestra concupiscencia y nuestras
malas inclinaciones, de manera que por nuestra condición estábamos condenados a
la ira, igual que los demás.
2) 2,4-6 La
condición del presente: 4
Pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, 5
precisamente cuando estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos hizo
revivir con Cristo –¡ustedes han sido salvados gratuitamente!– 6 y con Cristo
Jesús nos resucitó y nos hizo reinar con él en el cielo.
3) 2,7-10 La
condición del futuro: 7
Así, Dios ha querido demostrar a los tiempos futuros la inmensa riqueza de su
gracia por el amor que nos tiene en Cristo Jesús. 8 Porque ustedes han sido
salvados por su gracia, mediante la fe. Esto no proviene de ustedes, sino que
es un don de Dios; 9 y no es el resultado de las obras, para que nadie se gloríe.
10 Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de
realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las
practicáramos.
Por lo
tanto, nuestra sección litúrgica abarca nuestra salvación por gracia en la condición
del presente (2,4-6) y en la condición del futuro (2,7-10).
Comentario
2,4-6 La
condición del presente:
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, 5
precisamente cuando estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos hizo
revivir con Cristo –¡ustedes han sido salvados gratuitamente!– 6 y con Cristo
Jesús nos resucitó y nos hizo reinar con él en el cielo.
La BPD
traduce bien al decir "pero" en lugar de la conjunción, ya que se
trata de una conjunción adversativa en griego, pone un severo contraste entre
esta parte (2,4-6) y la anterior (2,1-3).
Luego, nos
predica descriptivamente acerca de Dios, o sea: es rico en misericordia. Su gran amor no es una reacción hacia nuestra
maldad sino su propia esencia y su propósito eterno de salvación.
En el v.5
sigue la contraposición con la situación del pasado y dice que fuimos
vivificados con Cristo en la culminación de su ministerio público: la
resurrección. Por eso el v.6 dice: y con Cristo Jesús nos resucitó y nos hizo reinar con él
en el cielo. Pero aunque no recibimos toda esta gloria de un sopetón, la nueva vida
ya se ha iniciado y estamos con Cristo en Dios.
2,7-10 La
condición del futuro: 7
Así, Dios ha querido demostrar a los tiempos futuros la inmensa riqueza de su
gracia por el amor que nos tiene en Cristo Jesús. 8 Porque ustedes han sido
salvados por su gracia, mediante la fe. Esto no proviene de ustedes, sino que
es un don de Dios; 9 y no es el resultado de las obras, para que nadie se
gloríe. 10 Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin
de realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las
practicáramos.
La
expresión "los tiempos futuros", "los siglos venideros"
(literal) nos pone en situación de futuro en estos versículos, para mostrar la
supereminente riqueza de la gracia divina por el amor en Cristo Jesús. Los vv.
8-10 se consideran como una síntesis de la teología paulina. Parecido es lo que
dice II Ti 1,9 a los vv.8-9, falta ahí la cuestión del mérito, subordinado a la
gracia, del v.10.
La
salvación como iniciativa y don de Dios no es una novedad, tiene antecedentes
en el AT p.e. Salmo 3,9; Jonás 2,9-10. Por eso, la fe no es la causa de la salvación sino un medio para recibirla, pero
no el único porque Dios también es rico en misericordia hacia bebés, dementes, niños
por nacer abortados, embriones descartados, etc. es decir, seres humanos que no
pueden creen por sí mismos. De lo contrario caeríamos en un gnosticismo,
una suerte de religión esotérica, espiritualista para iniciados, hoy diríamos
una "secta".
Algo importante de destacar es que las
obras de las que se habla aquí y que están en contraposición a la gracia son
las "obras de la ley mosaica" y no las obras subordinadas a la
gracia.
Conclusión
Si esta
obra literaria es auténtica o no del Apóstol no es lo más importante. Esta
sección de la Carta a los efesios nos pone en situación de nuestro presente y
futuro en Cristo, la nueva vida ya se ha iniciado, aunque a veces nos cueste mucho
verla y creerla. Si nos mantenemos fieles a nuestra vocación cristiana
llegaremos a ver y vivir todas estas realidades de aquí al mundo futuro.
¡Gloria a
Dios!
Prof.
Mauricio Shara
Bibliografía:
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Samuel Pérez Millos, Comentario
exegético al texto griego del NT. Efesios, Viladecavalls, CLIE, 2010.
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