Y le fue dado un rollo del profeta Isaías, y tras abrir el rollo, encontró el lugar donde había sido escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí... (Lucas 4,17-18a traducido del texto griego Nestlé-Aland). BLOG DEDICADO AL ESTUDIO Y A LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA.

jueves, 22 de mayo de 2014

"Jesús promete la presencia Trinitaria". Estudio bíblico básico sobre Juan 14,15-21. Aporte para la Misa del 6° Domingo de Pascua

 
15 Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: 17 el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. 18 No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes. 19 Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. 20 Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. 21 El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él». (Juan 14,15-21).
 

Introducción
 
Vale recordar la ubicación y estructura de la sección del Domingo V de Pascua en: Estudio básico sobre Juan 14,1-12. El mismo trabajo sirve para introducirnos en la sección del Domingo VI: Juan 14,15-21.  
 
Estructura
 
Encontramos que la sección contiene dos de las cuatro promesas de Jesús en el discurso de la Última Cena:
 
·         II promesa: otro Paráclito 14,15-17
·         III promesa: la presencia de Cristo con el Padre 14,18-24
 
Veamos una estructura hecha a partir de la que propone el padre R. Brown:[1]
 
A. v.15 amar a Jesús es guardar sus mandamientos
B. v.16 Don del Paráclito, vive entre los discípulos (la Iglesia)
C. v.17 El mundo no puede recibir el Espíritu de la verdad
D. v.18 retorno de Jesús
C'. v.19 el mundo no puede ver a Jesús
B'. v.20 Jesús vive entre sus discípulos (la Iglesia)
A'. v.21 amar a Jesús es guardar sus mandamientos
 
Según esta estructura el centro es el v.18: No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes. Está bien marcada la concentricidad, aunque la III promesa siga hasta el v.24 pero con una forma distinta.
 
Comentario:
 
15 Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Amar es "agapate", el amor a Jesús aparece en los textos más tardíos del Nuevo Testamento, se ama a Jesús como se ama a Dios porque Él también es Dios. "El verbo terein («guardar» en el sentido de «cumplir») se usa en Juan con referencia a la observancia de los mandamientos de Jesús (14,21; 15,10)".[2] Así, hay coherencia entre el amor a Jesús y guardar sus mandamientos: se ama a Jesús como se ama a Dios y se guardan sus mandamientos como se guardan los mandamientos de Dios. Hay en esto una relación con la Última Cena y la Alianza en el Sinaí (Dt 6,5).[3]
16 Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes. La palabra Paráclito es para-kletos en gr. que significa literalmente "el que es llamado para estar junto a",[4] también: abogado, defensor, auxiliador, consolador.[5] En I Jn 2,1 se aplica el título de Paráclito a Jesús, de hecho en Jn 14,16 se promete otro Paráclito (allon parákleton).
 
Aunque, comúnmente se identifica al Paráclito con el Espíritu Santo no todos los autores de la crítica bíblica lo han considerado así p.e. el profesor protestante Bultmann y otros han dicho que se trataba de una figura salvífica distinta que luego se confundió con el Espíritu Santo. Pero seguimos la tesis del padre R. Brown:
 
"Nuestra tesis es que Juan presenta al Paráclito como el Espíritu Santo en un cometido especial, concretamente como la presencia personal de Jesús junto a los cristianos mientras el mismo Jesús permanece junto al Padre. Esto significa ante todo que la imagen joánica del Paráclito no discrepa de cuanto se dice en el mismo evangelio y en los restantes escritos del NT acerca del Espíritu Santo. Es cierto que el Paráclito es de carácter más claramente personal que el Espíritu Santo en numerosos pasajes del NT, ya que el Espíritu Santo es descrito con mucha frecuencia, al igual que el espíritu de Dios en el AT, como una fuerza. Pero tampoco faltan pasajes que atribuyen rasgos casi personales al Espíritu Santo, por ejemplo, los pasajes triádicos de Pablo en que aparece el Espíritu Santo al lado del Padre y del Hijo, en que el Espíritu realiza actos voluntarios (1 Co 12,11; Ro 8,16). Si es cierto que el Padre otorga el Paráclito a petición de Jesús, también lo concede a los que se lo piden (Le 11,13; cf. también 1 Jn 3,24; 4,13). En Tito 3,6 se dice que Dios ha derramado el Espíritu por Jesucristo. Se dice que tanto el Padre como Jesús envían el Paráclito; el Espíritu Santo es llamado alternativamente Espíritu de Dios (1 Co 2,11; Ro 8,11.14) y Espíritu de Jesús (2 Co 3,17; Gal 4,6; Flp 1,1.9). En Jn 4,24 se dice: «Dios es Espíritu», en el sentido de que Dios se revela a los hombres en el Espíritu, mientras que Jn 20,22 habla de que Jesús da el Espíritu a los hombres. Nada, por consiguiente, se dice acerca de la venida del Paráclito o sobre la relación del Paráclito con el Padre y con el Hijo que sea totalmente extraño a la imagen neo testamentaria del Espíritu Santo".[6]  
 
17 el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. En este v. descubrimos una interesante construcción:
 
a. a quien el mundo no puede recibir
b. porque no lo ve
c. ni lo conoce
c'. Ustedes, en cambio, lo conocen
b'. porque él permanece con ustedes
a'. y estará en ustedes
 
Por lo tanto, notamos que hay un contraste recíproco en orden inverso. Esto nos muestra con claridad que el autor sagrado se refiere al "mundo" de manera peyorativa en esta sección, en contraste con los discípulos en relación al Espíritu de la verdad, "En el pensamiento joánico, el genitivo es objetivo: el Espíritu comunica la verdad (cf. 16,13)",[7] por eso según Juan sólo pueden recibirlo los discípulos, los que siguen a Cristo, los que pueden tener una visión espiritual. "La falta de reconocimiento excluye la inhabitación, mientras que la inhabitación es la base del conocimiento".[8] Como vemos el evangelio joánico es concreto, muy lejos de utopizaciones platónicas. ¿Cómo se resuelve la cuestión de la salvación universal? Esa es la pregunta de Judas "no el Iscariote" (en 14,22), la respuesta de Jesús es inclusiva (14,23-24) pero no es menester de este estudio profundizar en ella. Ver también Juan 3,16.
 
18 No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes. La imagen del "huérfano" remite a la ausencia del maestro respecto a sus discípulos, como se decía respecto a la muerte de los rabinos. Es el centro de toda la promesa, en que se une la presencia del Paráclito Espíritu Santo vv.15-17 con la presencia de Jesucristo y la presencia del Padre vv.18-24 (como veremos luego).
 
 19 Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. En griego dice "eti micron" de aquí a un poco, pequeño (tiempo). Ver a Jesús resucitado y vivir son parte del mismo don, en lo cual hay certeza ya que "se usa prolépticamente (anticipadamente) el presente para dar a entender la seguridad de ese futuro".[9] Nuevamente notamos que en Juan el presente se acerca al futuro porque es fundamental la fe en Dios encarnado y Jesús resucitado ¡Dios en Cristo ha vencido al tiempo!
 
20 Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. La expresión "aquel día" Juan la usa también en 16,23.26 y no se refiere al final de los tiempos sino a la era de la Iglesia. "Se suprime toda distancia, todo enfrentamiento: en la realidad personal del amor la dualidad se convierte en unión".[10]
 
21 El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él». "Ordinariamente en Jn, el amor divino a los hombres se indica en tiempo pasado, como el origen de su vida nueva; aquí el empleo del futuro hace vislumbrar una comunicación de sí mismo que afecta sin duda a la profundidad de la comunión concedida al creyente. Lo confirma Jesús cuando dice: «Yo me manifestaré a él».[11]
 
Conclusión
 
El conocimiento que podemos tener del Espíritu Santo que comunica la Verdad es por experiencia v.17 (ginosko en gr.), esto nos lleva a reflexionar en que todos los seres conocemos parcialmente y nunca totalmente ninguna cosa, sólo Dios conoce todo y en forma total. Por eso, debemos desarrollar la humildad de recurrir a los que más saben, a los expertos, aunque los expertos tampoco saben totalmente sino parcialmente p.e. quien hace una excursión al Amazonas deberá ser acompañado por guías que saben interpretar mejor los datos de esa realidad para no caer en una peligrosa temeridad, o también cuando nos enfermamos vamos al médico y no al ingeniero, o se recurre a un perito calígrafo para que interprete la autenticidad de una firma, a un gasista para que arregle la estufa, etc. Esto lo vivimos cotidianamente en nuestra vida. Pero tampoco los expertos conocen todo sino que aunque conocen más, conocen también parcialmente. Así, de manera análoga pasa con el conocimiento de Dios, no existe ningún ser humano que conozca plenamente, sólo conocemos de manera parcial, la sabiduría de Dios es la que sale en rescate de nuestra ignorancia, pero también necesitamos a aquellos que conociendo parcialmente saben más. Por eso p.e. nos regocijamos leyendo a santo Tomás de Aquino, a Joseph Ratzinger, a Raniero Cantalamessa, a Karl Rahner, a Romano Guardini, a Luis Alonso Schökel, a Raymond Brown, a los Padres de la Iglesia, a san Juan de la Cruz, etc. porque aunque son también limitados, han sabido interpretar mejor los signos de "este Amazonas". Por lo tanto, no usemos al Espíritu Santo como supuesto "avalista" de nuestras aventuras temerarias, nadie es el "dueño del Espíritu Santo", sepamos vivir eclesialmente y gocémonos de los dones del "otro", así se desarrolla esta Escritura: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.         
 
Asimismo, es importante no caer en la ingenuidad de pensar que la "comunidad de Juan", en la que se desarrolla este Evangelio, creía estar viviendo la visión beatífica o haber alcanzado el paraíso, sino que más bien recurre a un argumento con una dinámica mística: todo parte de aceptar a Jesucristo en el interior. Jesús promete su venida con el Padre a permanecer en el creyente en los v.23-24, completándose así la promesa sobre la presencia Trinitaria de Dios en la Iglesia. Esto no es una platónica utopía para el futuro, sino que es una cristiana realidad del presente para enfrentar con optimismo el futuro. Si Jesús permanece en nosotros, aunque muramos ¡viviremos! ¿por qué? porque Jesús permanece para siempre en nosotros y Él resucitó de entre los muertos, venció a la muerte y al tiempo.
 
¡No estamos huérfanos porque Jesús nos ha donado la presencia Trinitaria de Dios a los creyentes!
 
 
Prof. Mauricio Shara
(Profesor en Teología - Pontificia UCA)


[1] Raymond Brown, El Evangelio según san Juan. Tomo II, Madrid, Cristiandad, 1999, 973.
[2] Ibíd., 964.
[3] Ibíd., 972.
[4] Luis Heriberto Rivas, El Evangelio de Juan, Buenos Aires, San Benito, 2008, 396.
[5] Max Zerwick, Análisis Gramatical del Griego del Nuevo Testamento, Navarra, Verbo Divino, 2008, 392.
[6] Raymond Brown, El Evangelio, 1673-1674.
[7] Ibíd., 965.
[8] Ibíd., 966.
[9] Ibíd.,967.
[10] Xavier León-Doufur, Lectura del Evangelio de Juan. Vol. III, Salamanca, Sígueme, 104.
[11] Ibíd., 105.

2 comentarios:

  1. Anónimo5/24/2014

    Realmente no estamos solos, gozamos de la presencia trinitaria en la Iglesia y en nuestras
    vidas, cuando hemos tenido un encuentro con Cristo.! Mirando por TV, la visita de nuestro
    amado Papa Francisco a Tierra Santa, vino a mi mente el Bautismo de Jesus en el Jordan.!!!
    Por otra parte mencionas aqui a varios autores que he tenido oportunidad de leer y que me
    han hecho aun mas, que reafirmara mi Fe.!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. Anónimo5/25/2014

    Mauricio tus estudios biblicos me parecen extraordinarios.! Considero que soy una anoni-
    ma conocida, de ahi que completo mi pensamiento del 24/5. En el Bautismo de Jesus en
    el Jordan realizado por El Precursor, se da cumplimiento a la Teofania que se anunciaba
    en el AT...!!!
    ETELVINA

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