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martes, 3 de mayo de 2016

El discípulo amado fue el primero en creer en la resurrección de Jesús (en Juan)


1 El primer día de la semana fue María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra estaba retirada del sepulcro. 2 Echó a correr y llegó donde Simón Pedro y el otro discípulo a quien Jesús quería, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto.» 3 Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Al asomarse, vio los lienzos en el suelo; pero no entró. 6 Detrás llegó también Simón Pedro. Entró en el sepulcro y vio los lienzos en el suelo; 7 pero el sudario que había cubierto su cabeza no estaba junto a los lienzos, sino plegado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, 9 pues hasta entonces no habían comprendido que, según la Escritura, Jesús debía resucitar de entre los muertos. (Juan 20,1-9)



Introducción

Es uno de los pasajes bíblicos más bellos sobre la resurrección de Jesucristo. Se trata de un relato de tumba vacía dentro del relato de la Pasión del Señor según san Juan. Es como una escena dentro de ese toda la expresión dramatúrgica joánica sobre la pasión, muerte y resurrección del Cristo.

En el cuarto Evangelio sólo es una mujer, María Magdalena, la que ve el sepulcro vacío y va a avisar a los discípulos. Según Mt fueron dos mujeres al sepulcro, según Mc eran tres y Lc no nos dicen cuántas eran. Es bueno poder apreciar la diversidad teológica entre los Evangelios, es la belleza de la libertad bajo la inspiración del Espíritu Santo. Por otro lado, todos los evangelios coinciden en señalar que Jesús resucitó el primer día de la semana.

Respecto a María Magdalena se la confundido con la pecadora arrepentida, con la mujer adúltera y con María de Betania, pero no existen fundamentos bíblicos para afirmar esto.


Una estructura basada en las secuencias:

A. María Magdalena va al sepulcro v.1
B. María Magdalena ve el sepulcro abierto y no entra v.2
C. María Magdalena corre hacia los discípulos v.2
D. María Magdalena no cree en la resurrección del Señor v.2
A'. Los discípulos van al sepulcro v.3
C'. Los discípulos corren hacia el sepulcro v.4
B'1. Llega el discípulo amado, ve las vendas y no entra v.5
B'2. Llega Pedro, entra, ve las vendas y el sudario vv.6-7
D'. Entra el discípulo amado y cree. El discípulo amado es el primero en creer en la resurrección del Señor. La BPD añade "también cree" pero eso no existe en el griego.

Comentario:

María Magdalena, secuencias A-D vv.1-2: 1 El primer día de la semana fue María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra estaba retirada del sepulcro. 2 Echó a correr y llegó donde Simón Pedro y el otro discípulo a quien Jesús quería, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto.»

El primer día de la semana fue María Magdalena de madrugada Nos indica que comienza una perícopa que se extenderá hasta el v.18, luego en el v.19 cambia la indicación temporal y señala otra perícopa hasta el v.29.

El Evangelio de Juan muestra a María Magdalena como alguien carente de fe, que se mueve en la oscuridad (respecto a la oscuridad en el Evangelio joánico ver: 3,2; 6,17; 8,12; 12,35; 13,30), por eso no cree en la resurrección sino que cree que se han robado el cadáver. Sólo interpreta la piedra quitada con los datos más evidentes que se pueden suponer y no puede ir más allá de eso.

Los discípulos van corriendo al sepulcro, secuencias A' y C' vv.3-4: 3 Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro.

A veces se sostiene que el discípulo amado llegó antes porque era más joven, pero esto no tiene ningún sustento bíblico. En realidad, el "discípulo amado" es el ejemplo de discípulo en el Evangelio joánico y siempre llega primero a los grandes acontecimientos evangélicos (cf. 13,23; 19,26; 20,4; 20,8 y 21,7).[2]
  
Experiencia de los discípulos en el sepulcro, secuencias B'1 y B'2 vv.5-7: 5 Al asomarse, vio los lienzos en el suelo; pero no entró. 6 Detrás llegó también Simón Pedro. Entró en el sepulcro y vio los lienzos en el suelo; 7 pero el sudario que había cubierto su cabeza no estaba junto a los lienzos, sino plegado en un lugar aparte.

Es interesante que Juan detalla bien como se realizaba el ritual de cubrir los cadáveres por parte de los judíos en la Palestina del siglo I.

El "discípulo amado" cree en la resurrección del Señor, secuencia D' v.8: 8 Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó.
Cree al ver las vendas y el sudario, ya que es imposible que si lo hubieran robado se tomaran el trabajo de desvestirlo pero cree en la resurrección. La versión argentina agrega la palabra "también", esta palabra no existe en el texto griego crítico de Nestlé-Aland. La versión Jerusalén 2009 traduce más literal y no agrega la palabra "también". Tampoco lo hace la "Biblia del Peregrino" y Luis Alonso Schökel comenta que el "discípulo amado" es el primero en creer.

El agregado de la palabra "también" violenta la composición evangélica de Juan, ya que en este Evangelio el ejemplo de discípulo es el "discípulo amado".

Comentario omnisciente: 9 pues hasta entonces no habían comprendido que, según la Escritura, Jesús debía resucitar de entre los muertos.

Lo que no habían comprendido es la Escritura respecto a la resurrección del Señor. Esto nos señala el motivo de las correrías de María Magdalena y los discípulos. ¿A qué Escritura se refiere? Pueden ser varias: Sal 16,9-11; 30; 49, 16; 73,23-26; Isaías 26,19; Ez 37. También podría referirse a la confesión kerygmática "resucitó conforme a las Escrituras" (I Co 15,4).


Conclusión

¡Jesucristo resucitó de entre los muertos! Esto es lo importante y lo que quiere enseñarnos el evangelista con tanto fervor. Además, la cuestión del cuerpo es importante porque la resurrección no es en puro espíritu y así como el ser humano en las distintas etapas de su vida tiene un cuerpo que es al mismo tiempo el mismo y distinto: de embrión a bebé, de bebé a niño, de niño a joven, de joven a adulto, de adulto a senil, asimismo el ser humano resucitado, totalmente plenificado por Dios, también y analógicamente tendrá un cuerpo igual y distinto a la vez, como Jesucristo resucitado, a quien costaba reconocerlo pero es el mismo Jesús pero ahora resucitado. ¡Gloria a Dios! ¡No lo busquen entre los muertos porque el Señor está vivo para siempre!



Prof. Mauricio Shara

1 comentario:

  1. Anónimo5/07/2016

    Jesucristo resucito y esta vivo en medio nuestro. El unico que lo en-tendio fue Juan el discipulo amado...!!!!!!!!!!!!
    ETEL

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