Más allá de lo que perciben los gusanos. Una reflexión teológica (Mauricio Shara)

Los gusanos poseen el sentido del tacto y el olfato, hay quienes dicen que también el gusto. Lo que es seguro es que no pueden hacer es oír ni ver, son ciegos y sordos. Para ellos no existe la luz ni el sonido, eso no forma parte de su percepción de la realidad. Eso no significa que aquello que los gusanos no perciben sea irreal, sino que no tienen la capacidad de percibirlo. Lo sabemos porque el patrón para establecerlo somos nosotros los humanos.

Casi todo nuestro conocimiento, especialmente, a partir del Renacimiento se basa en nuestros cinco sentidos y nuestra capacidad de probar si algo es real o no lo es. Todo el conocimiento humano a partir de la Modernidad se basa en esto, incluso la Filosofía y la Teología han resignado a la Metafísica casi por completo, por razones científicas, dejando el terreno para que prolifere el pensamiento mágico acerca de lo metafísico, lo que está más allá de las pruebas tangibles. Hoy en el mundillo filosófico y teológico se prefiere llamarla Ontología, o Proto Filosofía en lugar de Metafísica, aunque para Aristóteles todo aquello era puramente Sabiduría, Conocimiento y no Metafísica.

Volviendo a la cuestión de los gusanos, queda claro que existen realidades que existen aunque una especie o ciertos individuos no las perciban. ¿Y si existen realidades que escapan a nuestros cinco sentidos? Así como para los gusanos no existen la luz ni el sonido.

Ha sido muy importante el aporte de la exégesis científica a la Teología, hoy por ejemplo ya nadie hace "teología desde arriba" diciendo "Dios es así", "Dios es asá", como se hizo en la Antigüedad y por medio de la razón se trató en la Edad Media. Hoy los teólogos se basan más bien en las experiencias humanas y a través de estas experiencias tratar de descubrir el amor de Dios, la bondad de Dios, la misericordia de Dios, la belleza de Dios, etc.

Desde esta perspectiva debo estar a favor de la predicación del papa Francisco porque muy modernamente enseña acerca de la misericordia y respecto a esto me saco el sombrero y expreso mi admiración.

Ahora bien, ¿cómo hacen los gusanos para percibir la realidad sin saber que existe la luz ni el sonido? lo hacen con los sentidos que tienen. Por lo tanto es válido que nosotros también nos basemos en las experiencias humanas para tratar de percibir aquello que para la mayoría resulta indemostrable como es la existencia de Dios.

Lo cierto es que Dios no puede existir, porque existir es desde algo y por la Revelación creemos que Él es, Él siempre es. Podemos decir así que en realidad Dios no existe, porque Dios es. Esto va más allá de nuestros cinco sentidos y ahí está el problema con el mundo moderno, quizá no con el posmoderno que está impregnado de intuición, que ha redescubierto el insospechado valor de la intuición. No me refiero a fenómenos para-normales, ni al mundo de la magia, me refiero a percibir esa parte de la realidad que no podemos percibir sólo con nuestros cinco sentidos.

Quizá como decía Lutero "el hombre es un gusano", no por las razones de Lutero que son otras completamente distintas, sino porque "el hombre no puede imaginar lo que no conoce", sólo puede imaginar desde lo que ha conocido. La luz y el sonido para los gusanos son como las realidades divinas para nosotros. Curiosamente, la luz y el sonido es lo que nos ha permitido conocer la Palabra de Dios, de lo contrario no la conoceríamos. Por lo tanto, no nos encerremos en sólo en nuestros sentidos y vayamos por un sano desarrollo espiritual, que nos permita percibir más allá de lo que perciben los gusanos. (MS).

Prof. Mauricio Shara