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jueves, 13 de febrero de 2014

Estudio sobre Mateo 5,17-37. Aporte para la Misa del 6° Domingo del Año (A)



 17 No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. 18 Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice. 19 El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos. 20 Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. 21 Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: "No matarás", y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. 22 Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego. 23 Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, 24 deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. 25 Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. 27 Ustedes han oído que se dijo: "No cometerás adulterio". 28 Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. 29 Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehena. 30 Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de pecado, córtala y arrójala lejos de ti; es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehena. 31 También se dijo: "El que se divorcia de su mujer, debe darle una declaración de divorcio". 32 Pero yo les digo: El que se divorcia de su mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y el que se casa con una mujer abandonada por su marido, comete adulterio. 33 Ustedes han oído también que se dijo a los antepasados: "No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor". 34 Pero yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios, 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la Ciudad del gran Rey. 36 No jures tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de tus cabellos. 37 Cuando ustedes digan «sí», que sea sí, y cuando digan «no», que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno. (Mateo 5,17-37).


Introducción
 
Se trata de una sección litúrgica con muchas dificultades a la hora de realizar un estudio bíblico y luego una predicación. Como dice el sabio argentino, nacional y popular "Martín Fierro" al comienzo del poema de José Hernández:
 
Pido a los santos del Cielo
que ayuden mi pensamiento;
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.
 
En sólo una estrofa el cristiano Martín Fierro pide ayuda a Dios, en su religiosidad popular, a favor de su pensamiento, su memoria y su entendimiento. Va a resultar ventajoso seguir su ejemplo, ya que sin estas facultades nos resultaría imposible buscar entender estas cosas.
 
 
Estructura
 
A grandes rasgos observamos que participa del sermón de la montaña (5-7). Luego, encontramos:
 
A) Un preámbulo (5,17-20)
 
B) La justicia superior respecto al prójimo - Antítesis (5,21-48)
1) I antítesis, sobre el homicidio (5,21-26)
2) II antítesis, sobre el adulterio (5,27-30)
3) III antítesis, el divorcio (5,31-32)
4) IV antítesis, sobre el juramento (5,33-37)
 
Por tanto, la sección litúrgica de Mt 5,17-37 está compuesta por un preámbulo (5,17-20) y 4 antítesis.
 
Comentario
 
El preámbulo (5,17-20)
 
Como buen preámbulo, va delante. Es un exordio, aquello que se dice a fin de proponer algo luego, en este caso: una exhortación.
 
Jesús dice aquí: No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. La palabra "abolir" es traducción del griego katalysai y la palabra "cumplimiento" lo es de plerosai.[1]
 
El verbo katalúo lo usa Mateo en otras ocasiones: 24,2; 26,61 y 27,40 siempre habla de destruir, derribar. El verbo pleróo lo usa Mt en las citas de cumplimiento de su Evangelio de la infancia (1,22; 2,15.17.23) y en otras ocasiones: 3,15; 4,14; 5,17; 8,17; 12,17; 13,35.48 (v.48 en sentido de completar, llenar); 21,4; 23,32 (también como llenar, completar); 26,54.56; 27,9.35.
 
Mateo, además es partidario del cumplimiento de ciertos rudimentos legalistas como p.e. el diezmo (23,23), purificación de utensilios (23,26), el sábado (24,20). Lo cual siempre es adecuado al Evangelio, cuya norma principal para el hagiógrafo es: la justicia, la misericordia y la fe en 23,23.
       
Por lo tanto, el Cristo mateano no rompe con la ley mosaica sino que Jesús es su Intérprete eminente y por tanto quien le da el verdadero sentido y más profundo.[2] La justicia es para el evangelista la manera de expresar la fidelidad a Dios (3,15; 5,6.10.20; 6,1.33; 21,32). Las dificultades salen a la luz cuando comparamos esta enseñanza con otras teologías neo testamentarias:
 
·         En Lucas la misericordia supera ampliamente a la justicia (p.e. cap.15; 23,39-43; etc.) y Lc solo menciona a la justicia 1 vez (1,75).
 
·         En Juan las fiestas litúrgicas son las "fiestas de los judíos" (2,13; 5,1; 6,4; 7,2; 11,55), lo mismo respecto a la ley: "la ley de ellos" (7,49 "nuestra ley" dicen los judíos; 8,17 y 10,34 Jesús dice: "vuestra ley"; 15,25 Jesús dice: "su ley"; 18,31; 19,7 "nuestra ley"). Jesucristo supera por mucho a la ley mosaica (Jn 1,17), la cual no es "su ley".
 
·         En Marcos no se menciona la justicia.
    
·         En Pablo la justicia tiene otro sentido, el acto por el que Dios justifica al pecador (Ro 1,16-17; Flp 3,9). Además, Pablo tiene a la ley mosaica en baja estima p.e. Ga 2,15-16; Ga cap.3; es muy importante Ga 3,24-26 ya que en el desarrollo doctrinal de Pablo una vez llegado Cristo, la ley mosaica no tiene nada que hacer con nosotros.
 
·         Apenas un tibio acercamiento a esta teología mateana lo encontramos en Hch 15,21 cuando Lucas relatando el "Concilio" de Jerusalén nos cuenta como Santiago le responde a Pedro sobre su subestimación de la ley mosaica (Hch 15,10-11).      
 
Por tanto, la teología que sostiene Mt en el preámbulo (5,17-10) es única en el NT.[3] En el NT notables matices diferentes de la Iglesia primitiva en cuanto a las visiones, entendimientos, que tienen del mismo Jesús. Jesucristo es como un diamante carísimo con muchas facetas.
 
Luego, el discurso de Jesús es reforzado en el v.18: Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice ¡Mateo va por más! Una "i" en la versión Pueblo de Dios es una "yod" (que suena como "i"), es la letra más pequeña del alefato hebreo y la única indivisible o no compuesta en su escritura p.e. el nombre de Jesús en hebreo es Yehoshúa y comienza con la "yod".
 
 
 
Luego dice una "coma", pero en la Biblia hebrea no hay comas ni puntos, tampoco "tildes" originalmente, los signos vocálicos fueron agregados recién entre el siglo IX y el X d.C.[4] Esto se refiere al segmento con el cual se van transformando, componiendo, las letras hebreas unas en otras p.e. a la letra "kaf" se le agrega un pequeño segmento y se hace "bet":
 


O la "resh" en la "dalet": 
 

 

 A eso se refiere Mateo aunque lo expresa en griego, una "iota" (jota que suena "i") y una "keraía" (tilde). Queda claro que lo que dice Mt es que hasta lo mínimo de la ley mosaica estará vigente hasta el fin del mundo y Jesús lo dice comenzando por la palabra "amén", si bien es cierto que leyendo todo el Evangelio mateano nos damos cuenta que para el autor sagrado lo más importante son la justicia, la misericordia y la fe, en cambio, el diezmo y lo ritos de purificación de utensilios son "iota" y "keraía" o "yod" y "segmento" o "i" y "tilde". Esta parte tiene el estilo de los rabinos con una sentencia rabínica.
 
Luego, nos dice el v.19: El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos. Para el hagiógrafo existen jerarquías en el Reino de los Cielos, como lo entendían algunos judeocristianos (11,11; 18,1.4; 20,23; 23,11).  

 
En definitiva, el evangelista sigue profundizando su tesis de que la ley forma parte de la gracia,[5] hasta el clímax del v. siguiente: Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ahora nos queda saber ¿qué es la justicia para los escribas y fariseos según Mateo? ¿Cuáles son las críticas que les hace Mateo? Veamos algunas muy importantes:
 
Anulan la palabra de Dios con sus tradiciones (15,6)
Hipócritas, "enmascarados" (15 veces en Mateo)
Predican pero no practican (23,3-4)
Embaucadores, mistificadores (23,5)
Les gusta que la gente los aclame públicamente (23,6-7)
Proselitistas (23,15)
Practican exigentemente minucias como el diezmo y olvidan lo principal (23,23)
Les gusta rapiñar porque les falta dominio propio (23,25)
Sepulcros blanqueados, engañadores (23,27)
Edificadores de monumentos para mentirse a sí mismos (23,29)  
 
Estas críticas no se refieren sólo a los malos escribas y malos fariseos del tiempo de Jesús, sino más bien a los escribas y fariseos cristianos que obraban así de mal, no nos olvidemos que el Evangelio de Mateo se escribió a fines del siglo I para los cristianos de Siria. Pero también había buenos escribas cristianos p.e. 13,52. En Argentina p.e. llamamos "chantas" a una cierta ralea que se dedican a engañar al prójimo con artimañas.[6] ¡Ah! Y Mateo jamás, jamás, jamás critica a los fariseos por ser estudiosos u observantes de la Torá, esto se trata de una deformación de ciertos predicadores demagogos.
 
La cuestión de la justicia es central en toda la sección litúrgica (Mt 5,17-37).
 
I antítesis, sobre el homicidio (5,21-26)
 
Vamos al v.22 en que la versión argentina nos ofrece algunas dificultades: Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego. Lo primero es no perder de vista la cuestión del homicidio (v.21), la expresión "insulta" en el texto griego es "raqá" que es una fonética del arameo que significa, literalmente, "cabeza hueca", "descerebrado" (así traduce san Jerónimo). Este insulto era inocuo, leve, en el mundo antiguo.[7]
 
No podemos tomar todo esto "al pie de la letra" ya que ni Jesús ni Mateo enviarían a nadie al Sanedrín. Además Pablo en Ga 3,1 llama "anoetoi" (descerebrados) a los gálatas, pero no los considera así porque les enseña, es decir, que Pablo apasionado tiene un mal gesto, un exabrupto, pero su obra es buena. Hoy, curiosamente se da al revés (gesto bueno): nadie se atreve a insultar diciendo literalmente "descerebrados", pero muchos subestiman al prójimo y no lo consideran digno de una buena enseñanza (obra mala): "al pueblo marihuana (evasión)", "doña Rosa no entienda nada", "al pueblo ideología-utopía (para contenerlo)", "al pueblo música (sólo a los intelectuales demostración)", etc.
 
Para aliviar tensiones amenicemos con el "Martín Fierro", que nos habla sobre la obra de Dios:
 
Le dio claridá a la luz,
juerza en su carrera al viento,
le dio vida y movimiento dende la águila al gusano;
pero más le dio cristiano al darle el entendimiento.
 
Luego la expresión "maldice" es traducción del griego "moré" pero que, en realidad, es fonética del hebreo y significa: "rebelde" o "renegado".[8] Maldecir es "hablar mal" de alguien, Si esto fuera al "pie de la letra" de la versión argentina, entonces ¡estaríamos enviando al apasionado Apóstol san Pablo al Sanedrín y al infierno! Pero se refiere a una grave acusación y no a un mero insulto (cf. Nm 20,10; Dt 21,18-21; Sal 78,8). La cuestión del Sanedrín y la Gehena aparecen como advertencias. No nos olvidemos que hablamos de homicidio y luego de ira, la ira hace perder la objetividad y aún al sabio lo hace necio y no se trata sólo de no matar sino también de no querer matar. Porque Jesús es el Intérprete eminente de la ley mosaica, quien le da el sentido más profundo. Después, viene la conclusión de la I antítesis con una exhortación a la reconciliación (vv.23-26).
 
II antítesis, sobre el adulterio (5,27-30)
 
Ahora es más fácil entender el sentido, siguiendo la lógica de la antítesis anterior: no se trata sólo de no cometer adulterio, sino también de no querer cometerlo. Porque Jesús es el Intérprete eminente de la ley mosaica, quien le da el sentido más profundo. Pero la exhortación siguiente es una hipérbole, una exageración literaria (vv.29-30) que de ninguna manera se puede interpretar de manera literalista.
 
III antítesis, el divorcio (5,31-32)
 
La dificultad radica en el v.32: Pero yo les digo: El que se divorcia de su mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y el que se casa con una mujer abandonada por su marido, comete adulterio. La expresión "unión ilegal" es porneia, viene del hebreo zenut y se refiere a las uniones incestuosas Lv 18,6-18; I Co 5,1; Hch 15,39. Esta es la opción de la versión argentina con buen fundamento. Pero luego el texto nos dice: el que se casa con una mujer abandonada por su marido, comete adulterio. La palabra "abandonada" es apolelymenen de la misma raíz que apolyon ("divorcia" en la versión argentina), por lo tanto, no deja motivo posible de divorcio que no caiga luego en adulterio. Es muy alta la vara moral del Primer Evangelio, por lo que nunca debe ser tomado y predicado a la ligera.
Con esto no se pretende dar una opinión sobre el problema y gran sufrimiento de los hermanos divorciados y vueltos a casar en relación a la Eucaristía, ni tampoco respecto a la indisolubilidad matrimonial sacramental y canónica. Ya que estos problemas merecen ser tratados técnicamente por los grandes teólogos y biblistas de la Iglesia. Simplemente, se pretende buscar el sentido de la III antítesis mateana en la Biblia.   
 
Según nos aporta el padre Levoratti, la predicación histórica de Jesús declaró que el divorcio es contrario a la voluntad de Dios, pero el redactor final de Mateo habría incorporado algún "progresismo" rabínico pero sin apartarse de la interpretación absoluta del propio Jesús (cf. Mt 19,1-9).[9] Así, nuevamente encontramos que Jesús es el Intérprete eminente de la Torá y quien le da el sentido más profundo y hasta las últimas consecuencias.
 
IV antítesis, el juramento (5,33-37)
 
Mateo resume en el v.33 todo un conjunto de normas acerca de juramentos, votos y promesas. El "cielo, la tierra y Jerusalén" eran fórmulas usadas para evitar jurar por Dios pero se referían a Él como se aclara en los vv.34-35. Jesús sintetiza toda esa legislación en un sí...sí y no...no cuando corresponde, evitando las invectivas farisaicas al respecto. Es decir, que lleva el corazón de la cuestión de los juramentos, votos y promesas al lugar central: la credibilidad personal. La mejor manera de gozar de la credibilidad en el prójimo no es haciendo promesas irresponsables como suelen hacer los demagogos, sino diciendo la verdad, algo que hoy escasea.
 
Conclusión
 
Para Mateo es fundamental el tema de la justicia y el moralismo. Por eso, es necesario relacionar la justicia con el contexto actual, por lo cual resulta urgente recordar las palabras del Papa Benedicto XVI en Subiaco el 1 de abril de 2005. Hoy resultan de una actualidad dramáticamente profética:
 
"Es cierto que hoy existe un nuevo moralismo cuyas palabras claves son justicia, paz, conservación de la creación, palabras que reclaman valores esenciales y necesarios para nosotros. Sin embargo, este moralismo resulta vago y se desliza así, casi inevitablemente, en la esfera político-partidista. Es sobre todo una pretensión dirigida a los demás, y no un deber personal de nuestra vida cotidiana. De hecho, ¿qué significa justicia? ¿Quién la define? ¿Qué puede producir la paz? En los últimos decenios hemos visto ampliamente en nuestras calles y en nuestras plazas cómo el pacifismo puede desviarse hacia un anarquismo destructivo y hacia el terrorismo. El moralismo político de los años setenta, cuyas raíces no están muertas ni mucho menos, fue un moralismo con una dirección errada, pues estaba privado de racionalidad serena y, en último término, ponía la utopía política más allá de la dignidad del individuo, mostrando que podía llegar a despreciar al hombre en nombre de grandes objetivos.
 
El moralismo político, como lo hemos vivido y como todavía lo estamos viviendo, no sólo no abre el camino a una regeneración, sino que la bloquea. Y esto mismo se puede decir de un cristianismo y de una teología que reducen el corazón del mensaje de Jesús, el «Reino de Dios», a los «valores del Reino», identificando estos valores con las grandes palabras clave del moralismo político, y proclamándolas, al mismo tiempo, como síntesis de las religiones. Sin embargo, se olvida así de Dios, a pesar de que Él es el sujeto y la causa del Reino de Dios. En su lugar quedan grandes palabras (y valores) que se prestan a cualquier tipo de abuso".[10]
 
Cuando ustedes digan «sí», que sea sí, y cuando digan «no», que sea no.
 
 
Prof. Mauricio Shara





[1] El texto griego corresponde al Novum Testamentum Graece Nestlé-Aland NA28

[2] Cf. Jean Zumstein, Mateo el teólogo. CB 58, Navarra, Verbo Divino, 1993, 31-35.

[3] Santiago p.e. armoniza la fe y las obras pero no defiende la ley de Moisés sino la "ley regia de la libertad": 1,25; 2,8-13.

[4] Rudolf Meyer, Gramática del hebreo bíblico, Terrasa, CLIE, 1989, 47.

[5] Cf. Ulrich Luz, El Evangelio según san Mateo. Tomo I. Salamanca, Sígueme, 1993.

[6] "Chanta" es apócope del genovés "ciantapuffi" que sería un deudor moroso pero en el sentido argentino actual se entiende a un mistificador, un embaucador.

[7] Cf. Ulrich Luz, Evangelio, Tomo I.

[8] Cf. Armando Levoratti, Evangelio según san Mateo en Comentario Bíblico Latinoamericano, Navarra, Verbo Divino 2007, 306-307.

[9] Cf. Armando Levoratti, Evangelio, 307-308.

[10] Benedicto XVI, Conferencia en Subiaco. Sobre las crisis de las culturas, 1 de abril de 2005.

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