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miércoles, 23 de septiembre de 2015

Una pequeña obra de teatro de Jesús: "La parábola de las 10 vírgenes" - Mateo 25,1-13



1 Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. 2 Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. 3 Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, 4 mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. 5 Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. 6 Pero a medianoche se oyó un grito: "¡Ya viene el esposo, salgan a su encuentro!". 7 Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. 8 Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". 9 Pero estas les respondieron: "No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado". 10 Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. 11 Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos", 12 pero él respondió: "Les aseguro que no las conozco". 13 Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora. (Mateo 25,1-13).



Esta parábola se proclamó el viernes 29 de agosto, día de la memoria obligatoria de san Agustín, obispo y doctor de la Iglesia. Se encuentra en el Evangelio mateano en el contexto del discurso de Jesús sobre el Juicio, sentado en el monte de los Olivos (24,3-25,46). Hay encontramos varias secciones:

1) El tiempo final y el fin (24,3-31)
2) Últimas exhortaciones a la comunidad antes de su Pasión (24,32-25,30)
a) La parábola de la higuera (24,32-35)
b) Exhortación para estar alertas (24,36-41)
c) Parábola del ladrón (24,42-44)
d) Parábola del mayordomo (24,45-51)
e) Parábola de las 10 vírgenes (25,1-13)
f) Parábola de los talentos (25,14-30)
3) El Juicio final (25,31-46)
    
Respecto a nuestra parábola (25,1-13). Podemos encontrar en ella una estructura que se parece a una pequeña representación dramática en tres brevísimos actos:

Título v.1: Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo.

1) Exposición vv.2-5: Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas.

2) Parte central del drama vv.6-9: Pero a medianoche se oyó un grito: "¡Ya viene el esposo, salgan a su encuentro!". Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". Pero estas les respondieron: "No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado".      

3) Escena final vv.10-12: Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. 11 Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos", 12 pero él respondió: "Les aseguro que no las conozco".

Conclusión como un estribillo v.13 (cf. 24,42): 13 Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.


Desarrollo de la pequeña obra de teatro:

Título v.1: Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo.

Las 10 vírgenes invitadas toman sus antorchas (en gr. lampádas) y emprenden una tradicional procesión nupcial por las calles, quizá acompañada de danzas. Es ridículo hablar de lámparas de aceite (en gr. lýjnoi), que eran pequeñas para alumbrar dentro de las casas, en una escena nocturna y urbana en el siglo I.

Las antorchas de aceite de nuestra parábola eran, probablemente, estacas a las que se adosaba una vasija en la que ardían paños empapados en aceite.  

1) Exposición vv.2-5: Cinco de ellas eran necias y cinco prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas.

La calificación de los 2 grupos femeninos hace que la tensión que se producirá en la parte central (vv.6-9) sea atenuada porque el auditorio ya sabe que unas son prudentes y otras necias.

Ahora mismo, la cuestión de las antorchas pasa a ser importante para la parábola ya que si se tratara de "lámparas de aceite" para las casas, éstas producen normalmente una pequeña luz por unas 5 horas, en cambio las "antorchas de aceite" de un tamaño y peso proporcional a las mujeres que realizaban la procesión nupcial nocturna producen una gran luminosidad por unas 2 horas como máximo y necesitan frascos adicionales para ser recargadas. El novio tarda y se quedan dormidas.  
    
2) Parte central del drama vv.6-9: Pero a medianoche se oyó un grito: "¡Ya viene el esposo, salgan a su encuentro!". Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". Pero estas les respondieron: "No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado".      

Según los usos nupciales, el novio debe salir con sus amigos y parientes hacia la casa de los padres de la novia, se encontraba con la procesión nocturna de amigas y parientes de la novia que venían con antorchas de aceite a saludarlo en el camino. II Mac 9,39 describe parte de esta costumbre: "Al alzar los ojos, vieron que avanzaba en medio de confusa algazara una numerosa caravana y que a su encuentro venía el novio, y que a su encuentro venía el novio, acompañado de sus amigos y hermanos, con tambores, música y gran aparato" (Biblia de Jerusalén, 2009).   

¿A comprar aceite al mercado a la medianoche? es imposible, los mercados no abren a esa hora. Es que detrás de esto está la espera por la parusía, el regreso del Señor, que será completamente imprevisible, pero el que está preparado no tiene que preocuparse sino estar atento.

3) Escena final vv.10-12: Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. 11 Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos", 12 pero él respondió: "Les aseguro que no las conozco".

Acá se abrevia muchísimo la costumbre nupcial para dar importancia a lo sorpresivo. Generalmente la boda se celebraba en la casa del padre del novio, adonde volvía el novio y luego llegaban las amigas de la novia con las antorchas alumbrando a la novia que era llevada en una litera por sus familiares.

La puerta que se cierra es un recurso para mostrar más intensamente el fin inapelable. Es imposible que el novio no conociera a las amigas de la novia en Israel, pero Mateo ya ha colocado esta frase de desconocimiento en relación a la escatología p.e. Mt 7,21-23: No son los que me dicen: «Señor, Señor», los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?». Entonces yo les manifestaré: «Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal».

Conclusión como un estribillo v.13 (cf. 24,42): 13 Conclusión como un estribillo v.13 (cf. 24,42): 13 Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.

Qué hermoso resulta cantar el estribillo en el final de nuestra representación: Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.



Prof. Mauricio Shara

2 comentarios:

  1. Anónimo9/28/2015

    Mi conclusion siempre fue: Estar alerta y vigilante, ya que no conozco el dia, ni la hora en el Senior vendra a buscarme.! Ruego no falte aceite en mi lampara...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    ETELVINA

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