17 Y ya que ustedes llaman Padre a aquel que, sin
hacer acepción de personas, juzga a cada uno según sus obras, vivan en el temor
mientras están de paso en este mundo. 18 Ustedes saben que fueron rescatados de
la vana conducta heredada de sus padres, no con bienes corruptibles, como el
oro y la plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin mancha
y sin defecto, 20 predestinado antes de la creación del mundo y manifestado en
los últimos tiempos para bien de ustedes. 21 Por él, ustedes creen en Dios, que
lo ha resucitado y lo ha glorificado, de manera que la fe y la esperanza de
ustedes estén puestas en Dios.(I Pedro 1,17,21)
Introducción
Se trata de una preciosa sección litúrgica de la Sagrada
Escritura. La carta está escrita en un griego de estilo elegante; además faltan
recuerdos personales propios de un compañero de Jesús; se llama
"Babilonia" a Roma y esto corresponde a una aplicación posterior al
70 d.C. (el apóstol muerte mártir en la década del 60); los temas teológicos
son posteriores al 70 d.C.; se alude a Silvano en la redacción de la carta
(5,12); entre los destinatarios figuran iglesias fundadas por Pablo, etc. Por
lo tanto, es posible identificar la autoría con algún continuador petrino de gran
cultura.[1]
"Nos parece razonable fechar la 1 Pe entre los años
75-80, después de la destrucción del templo de Jerusalén. Un discípulo de
Pedro, de lengua griega, presbítero como él (5,1), recoge las enseñanzas del
apóstol para exhortar a los fieles del Asia Menor a resistir en la prueba. Para
nosotros, esta carta constituye un testimonio precioso sobre el prestigio que
rodeaba al apóstol mártir, incluso entre las comunidades que no había visitado durante
su vida".[2]
Estructura
Lo primero que hacemos es ubicar esta
sección litúrgica en su contexto. La I Carta de Pedro está dominada por el
género literario "Exhortaciones", las cuales abundan de principio a
fin. Una estructura muy básica de toda la Carta podría ser esta:
A. Introducción 1,1-12
B1. Exhortaciones generales 1,13-2,10
B2. Exhortaciones especiales 2,11-4,6
B1'. Exhortaciones generales 4,7-19
B2'. Exhortaciones especiales 5,1-9
A'. Conclusión 5,12-14
Por supuesto, que puede abrirse cada
ítem y explicarse mejor. También puede someterse a un análisis semiótico
posterior (sobre el idioma original) a fin de encontrar nuevos horizontes
propios del texto mucho más dinámicos. Pero nos quedaremos en lo muy básico por
su inmenso valor didáctico: "menos es más".
Luego, nos detenemos en la parte que
incluye la sección litúrgica: Exhortaciones generales 1,13-2,10. Estas
exhortaciones generales refieren a lo que nos dice 1,13: Por lo tanto, manténganse con el espíritu
alerta, vivan sobriamente y pongan toda su esperanza en la gracia que recibirán
cuando se manifieste Jesucristo. Lo cual encabeza esta primera serie de
exhortaciones y nos indica la disposición que debemos tener.
Entre
las exhortaciones generales de 1,13-2,10 encontramos las siguientes:
1)
Por lo tanto,
manténganse con el espíritu alerta, vivan sobriamente y pongan toda su
esperanza en la gracia que recibirán cuando se manifieste Jesucristo
(v.13).
2)
Como hijos
obedientes, no procedan de acuerdo con los malos deseos que tenían antes, mientras
vivían en la ignorancia (v.14).
3)
Y ya que ustedes llaman Padre a aquel que, sin hacer
acepción de personas, juzga a cada uno según sus obras, vivan en el temor
mientras están de paso en este mundo (v.17).
Los
vv.15-16 son la motivación para la exhortación n° 2.
Así,
podemos ver la coherencia del texto que sigue un esquema
"exhortación-motivación". Esto se repite en nuestra sección litúrgica
con un enlace:
·
Enlace:
Y
ya que ustedes llaman Padre a aquel que, sin hacer acepción de personas, juzga
a cada uno según sus obras v.17a.
·
Exhortación:
vivan
en el temor mientras están de paso en este mundo. v.17b.
·
Motivación:
Ustedes
saben que fueron rescatados de la vana conducta heredada de sus padres, no con
bienes corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de
Cristo, el Cordero sin mancha y sin defecto, predestinado antes de la creación
del mundo y manifestado en los últimos tiempos para bien de ustedes. Por él,
ustedes creen en Dios, que lo ha resucitado y lo ha glorificado, de manera que
la fe y la esperanza de ustedes estén puestas en Dios vv.18-21.
Pero los vv.18-21 no son solamente una motivación sino que también constituyen una confesión de fe.
Género literario
Recordemos que el descubrir los géneros
literarios en la Biblia es imprescindible para entender qué dice la Biblia (cf.
Dei Verbum, 12. Concilio Vaticano II). Por tanto, no es cuestión de meramente
mencionar la importancia de los mismos sino de descubrirlos en la práctica concreta
de una lectura bíblica que pretende honestamente buscar "qué
dice".
En este caso, descubrimos el género
literario "Exhortación" que domina la sección y que incluye el género
literario "Confesión de fe".
Comentario
Enlace y Exhortación: Y ya que ustedes llaman Padre a aquel que,
sin hacer acepción de personas, juzga a cada uno según sus obras, vivan en el
temor mientras están de paso en este mundo.
"Estas palabras nos suenan mal hoy y nos parecen
remitir a una religión del miedo. Sabemos qué caricatura se ha hecho del
Antiguo Testamento al oponerlo como la religión del miedo a la religión del
amor. En esa presentación hay un error tanto en un caso como en el otro. El
temor de Dios, del que habla frecuentemente el Deuteronomio, va acompañado del
amor (por ejemplo en Dt 6,1-ss.), mientras que en el Nuevo Testamento el amor
de Dios no tiene nada que ver con una indulgencia bonachona. Porque Dios nos
ama, nos trata como hijos responsables y apela a nuestra generosidad. La
seriedad del precio pagado por nuestro rescate es el signo más auténtico de la
seriedad del amor de Dios. Servirle con temor es responder a su llamada con un
sentido agudo de nuestra responsabilidad".[3]
Motivación y Confesión de Fe: Ustedes saben que
fueron rescatados de la vana conducta heredada de sus padres, no con bienes
corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, el
Cordero sin mancha y sin defecto, predestinado antes de la creación del mundo y
manifestado en los últimos tiempos para bien de ustedes. Por él, ustedes creen
en Dios, que lo ha resucitado y lo ha glorificado, de manera que la fe y la
esperanza de ustedes estén puestas en Dios.
Cuando
hablamos de ser rescatados de la vana manera de vivir en el pasado,
generalmente hacemos una aplicación de esta Palabra a nuestros pecados antes de
nuestra conversión, esta aplicación es correcta porque lo que el autor sagrado
está referenciando son los cultos ancestrales de los cristianos helénicos, los
cuales eran conservados a ultranza por la población.
"Este mismo conservadurismo religioso encontramos en Plutarco (46-127
d. C), una de las grandes figuras del helenismo de la época romana: «La fe
(ancestral y tradicional) es como una base, como un fundamento común que
sostiene toda la piedad; atacar y quebrantar en un solo punto su solidez y el crédito
de que goza es hacerla sospechosa y quebradiza en todas
partes» (Diálogo sobre el amor, 756b)".[4]
Pero
recordemos que para actualizar con seriedad la Palabra de Dios primero
necesitamos saber, básicamente, qué pretendió decir el autor sagrado y recién a
partir de ahí puedo relacionar un texto con nuestro contexto vital actual.
Haciendo así se evitan lamentables lecturas caprichosas de la Biblia en donde
se ha pretendido "iluminar la realidad con la Biblia" pero,
contradictoriamente, sin saber qué dice la Biblia realmente.
Entonces,
¿cuál debería ser nuestra actitud? Pues, de la misma manera en que nos
reconocemos pecadores para que la santidad de Dios venga a perfeccionarnos y
así buscar la felicidad y aún tener acceso a ella, no para gozarnos del pecado.
Asimismo, nos reconocemos ignorantes para que la sabiduría de Dios venga a
perfeccionarnos y así buscar la verdad y aún tener acceso a ella, no para
gozarnos del error y la mentira. ¡Todo aquel que se crea "el dueño de la humildad"
ha perdido la humildad!
Como
hijos obedientes, no procedan de acuerdo con los malos deseos que tenían antes,
mientras vivían en la ignorancia (I Pedro 1,14).
Luego nos dice el texto: Ustedes saben que fueron rescatados de la vana
conducta heredada de sus padres "El
verbo que se utiliza en griego[5] y que
significa propiamente pagar el rescate por la liberación de un prisionero o el precio
por la compra de un esclavo, en los Setenta traduce regularmente un verbo
hebreo que significa intervenir como pariente cercano en determinadas
ocasiones. Como goel de Israel, Dios interviene sin mérito alguno por
parte de aquel pueblo infiel, pero lo hace tan sólo por fidelidad a sí mismo,
por sentido de solidaridad, como hoy
diríamos, con un pueblo miserable y oprimido. La gratuidad de semejante
intervención queda bien subrayada en un texto que sirve de inspiración a Pedro:
«De balde os vendieron, y sin pagar os
rescataré» (Is 52, 3)".[6] Ver
Levítico 25,23-28.47-48; Jeremías 32, Rut 3-4.
Conclusión
La esperanza viva que nace del misterio pascual de
Jesucristo se ha de plasmar en una conducta renacida que responda a Dios Padre
como hijos que lo aman: sobriedad en nuestros actos y palabras, no ignorar acerca
de Dios, vivir respetando a Dios como se merece y confesar a Jesucristo como
nuestro Redentor. Y no sentirnos dueños de nada y pero sí administradores de todo:
ni dueños de la santidad, ni dueños de la verdad, ni dueños de la humildad.
¡Gloria al Cordero sin mancha que nos ha rescatado:
Jesucristo!
Prof. Mauricio Shara
[1] Cf. José
Cervantes Gabarrón, I Pedro en
Comentario Bíblico Internacional, Navarra, Verbo Divino, 2005, 1642.
[2] Edouard
Cothenet, Las cartas de Pedro.
CB 46. Navarra, Verbo Divino, 1984, 11.[4] Ibid.,19.
[5] La palabra griega es "elytrozete" ἐλυτρώθητε del verbo "lytróo". Se usa también en Lc 24,21 y Tito 2,14.
[6] Ibíd,18-19.
Este aporte sobre la carta de I Ped., es muy esclarecedor. Es lamentable que muchos no lo
ResponderBorrarlean. Acrecienta nuestra fe y nuestra esperanza en la segunda venida de Cristo...!!!!!!!
ETELVINA